Cataluña: Parece una obstinación
Valentín Abelenda Carrillo
La reunión de Puigdemont con el grupo parlamentario del PDCAT en Bruselas y la apertura de una Web del supuesto Gobierno de la supuesta República catalana muestran una obstinación sin límites. Tengo la sensación de que el factor personal, la falta de equilibrio y de realismo para valorar la situación es determinante en el pulso que Puigdemont le echa, no solo al Estado y al sentido común, sino a sus propios compañeros. El expresident sigue insistiendo en su voluntad de ser investido como ausente en una semana en la que sus más cercanos colaboradores han dado un paso atrás.
Artus Mas ha dimitido de la presidencia del partido asegurando que no se puede imponer una secesión unilateral con el 47 por ciento de los votos. Mas ha reclamado una investidura rápida y un aplazamiento de la independencia. Carmen Forcadell ha renunciado a la presidencia del Parlament. Oriol Junqueras, en la solicitud en la que ha pedido un traslado a una cárcel catalana, ha criticado la posibilidad de una investidura telemática o la delegación del voto.