Cebrián confiesa que "en el colegio, quería ser cura"
Redacción Madrid. 27 de abril.
Cebrián, sin pelos en la lengua. Así se presenta en una entrevista para la revista Esquire, donde hace balance de su trayectoria personal y profesional. El consejero delegado de Prisa -a punto de cumplir 65 años-, revela su vocación religiosa y las proposiciones para dedicarse a la política, informa Periodista Digital.com.
En una larga entrevista, realizada unos días antes de que el grupo suscribiese el aplazamiento de su deuda, Cebrián hace un repaso de la actualidad periodística, el rumbo de Prisa y su relación con Pedrojota, del que afirma que "llegó a decir que sí a Prisa, para trabajar en El Globo, pero luego se echó para atrás".
La entrevista realizada con Andrés Rodríguez, editor de la publicación, se enmarca dentro de un número especial dedicado al futuro del papel en el que también aparecen el fundador de la Wikipedia, el emprendedor y blogero Martin Varsavsky, Juan Marsé y el Director de El Jueves.
Cebrián asegura haber recibido propuestas para dedicarse a la política, que le gusta mucho, pero que "lo haría mejor de manera independiente". Además, considera que la vocación "son las circunstancias" ya que él, en el colegio, "quería ser cura".
Sobre el futuro del periodismo, no tiene claro "si habrá periódicos", pero sí que "habrá periodistas" porque "siempre necesitaremos que alguien nos interprete la realidad”.
También menciona el sistema de Google News, que es "una maquina y no un periodista" quien ordena las noticias por número de visitas, no por su importancia.
Tiempos difíciles para el periodismo
Continuando con la línea de portadas que definen la filosofía de periodismo y espectáculo de Esquire, Juan Luis Cebrián aparece en la portada del número de Mayo, retratado en primer plano, pero la fotografía que refleja su rostro ha sido doblada por efecto de la papiroflexia.
“Vivimos tiempos convulsos para el periodismo”, explica Andrés Rodríguez, editor y director general de Spainmedia Magazines, “y hemos elegido a Cebrián porque representa a uno de esos hombres interesantes que interesan a nuestros lectores”.
Esquire, con apenas 18 meses de vida, se ha implantado con firmeza en el quiosco español, donde ha encontrado un nuevo caladero de lectores entre hombres urbanos, de clase social media alta y alta, entre 30 y 55 años.