Redacción Madrid. 24 de marzo.

Cinco días después de anunciar que España retiraría sus tropas de Kosovo, la ministra de Defensa, Carme Chacón, reconoció hoy en el Senado que pudo haber algún "equivoco" en la forma en la que se comunico tal decisión pero subrayó que "ya ha sido aclarado".

"Y si les preocupa la forma, pueden estar también tranquilos, si ha habido un equivoco este ya se ha aclarado con EEUU y el resto de los aliados", contestó al senador del PP, Ovidio Sánchez Díaz, durante la sesión de control de la Cámara Alta.

Pero este reconocimiento apenas duró un segundo ya que la ministra insistió en que "con anterioridad al anuncio" comunicó la decisión "al secretario general de la OTAN y a nuestros principales aliados" así como "a los grupos parlamentarios" y siguió defendiendo el haber optado por trasladar a los soldados en persona el repliegue porque "son ellos los que llevan diez años sobre el terrreno garantizando la estabilidad, la protección y la seguridad de las gentes en Kosovo".

Además, señaló que "a lo largo de los últimos meses" ya había informado de la posicion de España "de ir reduciendo escalonadamente la presencia militar en Kosovo" tanto a los países aliados como a los grupos parlamentarios.

Desde Moncloa se mantuvo el discurso oficial de que se informó "a quien se debía informar" y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, optó por recordar Irak cuando el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, le acusó de "hacer cualquier cosa con tal de desviar la atención" de la crisis económica o el paro.

"No tengo inconveniente en debatir sobre política exterior y tropas", dijo Zapatero para, a continuación, pedir al PP "un poco de pudor después de que enviaran las tropas a Irak contra la legalidad internacional y contra Naciones Unidas".

El presidente abordará mañana la cuestión en la sesión de control del Congreso pero, de momento, no se sabe si comparecerá ante el Pleno para dar explicaciones tal y como ha solicitado el PP ya que no será hasta la semana que viene cuando la Mesa de la Cámara se pronuncie sobre ello.

Pero desde el PP no cesó la indignación y las críticas a la falta de coordinación y a la improvisación ya que mientras Chacón hacía el anuncio el ministro de Exteriores "estaba diciendo a todas las cancillerías que no sabía nada" y los embajadores "se escondían" porque no sabían qué hacer, dijo Sánchez Díaz.

El senador popular destacó que las formas en las que se dio a conocer la noticia "no fueron las que se exigen en nuestras relaciones internacionales", lamentó que la imagen que haya trascendido es la de que "España no es de fiar" porque "a la mínima de cambio, sin comunicar nada, se marcha" y culpó de esta "falta de responsabilidad y respeto" al propio Zapatero. "Usted es el responsable, no se puede gobernar a golpe de ocurrencias".

"HUELGA DE CELO"

Por su parte, la portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó que el PSOE haya hecho "huelga de celo", es decir, un estricto cumplimiento del reglamento, con el "único fin de retrasar el debate" sobre la comparecencia de Zapatero ya que los socialistas exigieron la unanimidad de todos los miembros de la Mesa del Congreso para incluir el asunto en el orden del día de hoy puesto que se registró demasiado tarde.

El portavoz socialista, José Antonio Alonso, insistió en que el Gobierno dará todas las explicaciones necesarias a través de su ministra de Defensa, Carme Chacón, sobre una decisión que consideró "seria, correcta, meditada y coherente". Sin embargo, Sáenz de Santamaría insistió en que el PP no quiere "medias tintas" y que es Zapatero quien debe explicar "qué iluminación matinal tuvo con la ministra en el confesionario".

La petición del PP para que comparezca Zapatero se debatirá finalmente la semana que viene. El PP cuenta con el apoyo del PNV e intentarán conseguir el de CiU pero, de aprobarse, tal comparecencia no se produciría hasta finales del mes de abril aunque los populares intentarían adelantarla.