Redacción Madrid. 3 de febrero. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, conmemoró ayer sus diez años en la Presidencia con un acto compartido con mandatarios aliados y en el que, además de mirar al pasado, vaticinó que "la revolución llegó para quedarse", en referencia al referéndum que el próximo día 15 de febrero decidirá si puede acceder a un nuevo mandato.

   Ante centenares de seguidores que se reunieron en el paseo de Los Próceres, en Carácas, Chávez destacó los grandes cambios registrados en Venezuela en la última década. Hace diez años, aseguró, la revolución comenzó a hacerse gobierno y a desmontar el "sistema colonial". "Y en todo esto siempre se ha impuesto la voluntad del pueblo", agregó.

   De cara al futuro, y con el plebiscito sobre la enmienda constitucional ya a la vista, Chávez dio por comenzado el tercer ciclo de la revolución bolivariana. "Me atrevo a proyectar en el tiempo cuánto va a durar este tercer periodo, desde el 2 de febrero de 2009 hasta el 2 de febrero de 2019. Allá cerraremos el tercer ciclo, a pesar de todos los esfuerzos que haga la burguesía tratando de confundir al pueblo de Venezuela y atemorizarlo con el terrorismo mediático", expresó, según informaciones de 'El Nacional'.

   Así, a su juicio, el próximo día 15 se escribirá un nuevo capítulo. "Sólo que habrá que estar unido y en ofensiva siempre", aseguró, antes de declararse entregado a los intereses del pueblo y recalcar que son precisamente los venezonalos "los dueños" de su vida.

   De cara al exterior, el mandatario venezolano destacó que también ha habido cambios y que ya se puede decir que "América Latina no es el patio trasero de los Estados Unidos".

   Chávez ha dispuesto de una gran fiesta en Venezuela, decretando el 2 de febrero como día de fiesta nacional para que ningún ciudadano fuese a trabajar. Aquellos que obliguen a sus empleados a asistir al trabajo serán fuertemente sancionados.

   Esta celebración ha coincidido con la IV Cumbre Extraordinaria de la Alternativa Bolivariana para las Américas-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), a la que asistieron los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa; Bolivia, Evo Morales; y Nicaragua, Daniel Ortega, entre otros que forman parten del bloque. Por ello, mandatarios como Morales no han pasado por alto el aniversario y, en la misma línea expresada por Chávez, aquél indicó que los procesos revolucionarios en América Latina son caminos sin retorno.

   "Ahora el pueblo es el que decide con su voto el destino del país", señaló Morales, en alusión a los cambios experimentados en toda la región y al caso concreto venezolano, según informaciones de la Agencia Boliviana de Información.