Principal

Diario YA


 

De película

Cifras alarmantes para el cine español

José María Caparrós

Una encuesta realizada por NC Report, para el diario La Razón, nos ha proporcionado unos datos que merecen un comentario en esta sección. De la media española de población de todas las edades, el 45,2 por ciento lleva “más de un año” sin entrar en un cinema para ver una película autóctona. Y en el caso de los mayores de 65 años, el porcentaje es del 69,2 %.

Por otra parte -y eso es más grave-, en los jóvenes de entre 18 y 29 años, la cifra llega al 33,6 %. Al mismo tiempo, durante el año pasado, el cine español recibió 89 millones de euros en ayudas y subvenciones, mientras sólo recaudó 69 millones en taquilla. Ese déficit de 20 millones de euros dan estos datos en 2010: en la pasada temporada la recaudación descendió un 33 por ciento y se perdieron 6,7 millones de espectadores.

¿Dónde están las razones? Según el 54,1 % de los encuestados, dice que el cine español “está politizado”; en cambio, otro 59,2 por ciento afirma que “conecta con la sociedad actual”. Asimismo, una cifra parecida (56,2 %) afirma que “se repiten los mismos temas”. Por otro lado, el 21,2 por ciento que se descarga títulos españoles por Internet.

Por otro lado, un 60,2 % declara que deberían hacerse “menos películas” autóctonas, pero de mayor presupuesto para competir con el cine extranjero. Y es mayoritaria la opinión de que la ayuda oficial directa no es un buen modelo; mientras el 56,3 por ciento propone las desgravaciones fiscales como forma idónea para el soporte financiero, un 51,7 % defiende que en estos tiempos de crisis hay que reducir las subvenciones gubernamentales -con el dinero de todos los españoles, claro- para la producción de películas.

Antes de dimitir como presidente de la Academia, Álex de la Iglesia (en la foto) entonó un “mea culpa” diciendo que había que hacer mejor cine español. Concretamente manifestó: “Tenemos que hacer mejores películas. Tal vez no lo hayamos hecho demasiado bien, y yo, el primero. Este año -se refería al 2010-, nuestro trabajo no ha conectado con el público como habríamos querido; lo sentimos muchísimo. Deberíamos hacer un esfuerzo mayor para llegar a nuestros espectadores”, afirma el director de Balada triste de trompeta. Pero no con subproductos como Torrente 4. Crisis letal -¡ya se acerca a los 20 millones de euros, cuando costó sólo diez!-, añado yo; pues éste no parece el camino.