Redacción

El actual alcalde de El Casar de Escalona ha pasado de presentarse como independiente en 2011 a hacerlo como parte del equipo de Ciudadanos en 2015. Durán le arrebató la alcaldía al Partido Popular que capitaneaba Soledad Bermúdez.

Desde 1979 ha sido el Partido Popular quien ha estado al frente de este pequeño pueblo enclavado en la provincia de Toledo por el que pasa el río Alberche. Este último periodo electoral no ha sido “ejemplar” porque ha habido acusaciones poco usuales, hasta el punto de denunciar al alcalde por no tramitar las multas, una función que debe hacer el secretario, o denunciar a la teniente de alcalde Soraya Copado por acoso laboral después de exigirles mayor compromiso y menos “escaqueo”.

Las denuncias fueron archivadas en primera instancia, pero abiertas tras su recurrirse en apelación. El Juzgado de Torrijos que tiene los casos ha solicitado los expedientes administrativos de estas denuncias pero han pasado más de ocho meses sin que se haya aportado ningún documento.

Esta situación ha hecho que ambos puedan ser utilizados como “cabeza de turco” para anunciar que Ciudadanos no tiene en sus filas a ningún imputado, pero lo grave es que Durán y Copado no lo son, están en unas diligencias previas sin que se pueda asegurar cual va a ser el final del proceso.

La decisión final del partido ha sido comenzar los trámites para anular la candidatura, lo que supondrá que los votos emitidos por correo no serán válidos, dejando al pueblo de nuevo en manos del Partido Popular.

Es un claro ejemplo de cómo se puede “inmolar” a un candidato por una imagen política, sea justo o injusto y dejando de lado a los protagonistas.