Luis Losada Pescador
Cuando Ciudadanos era un partido regenerador, abogaba por transformar la Ley de Violencia de Género por una de Violencia Intrafamiliar eliminando así la actual “asimetría penal”, la discriminación por razón de sexo y la eliminación de la presunción de inocencia.
Así lo decía en su programa electoral del 2015
“En cuanto a la ley actual contra la violencia de género e intrafamiliar, en Ciudadanos pensamos que debe ser modificada para acabar con la asimetría penal por cuestión de sexo y la ineficacia de la propia ley"
Y sus diputados lo defendían en los debates públicos en 2015:
•    Carlos Pracht: “Es innegable que hay violencia, una violencia extrema. Ciudadanos lo que propugna es equiparar la violencia tanto machista como feminista”
•    Marta Rivera: “Tan grave es que un niño vea cómo su padre mata a su madre como que su madre mata a su padre”
Es decir, antesdeayer defendían exactamente lo mismo que defiende hoy Vox. #MalditaHemeroteca
¿Qué ha pasado de ayer a hoy? Que las ‘feminazis’ echaron a los ’naranjitos’ a la hoguera y los ‘naranjitos’ decidieron recular para no perder apoyo electoral.
Ahora no sólo no critican la Ley de Violencia de Género, sino que defienden las dos tazas de una receta fallida.
Porque ocurre que el macabro contador de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas no ha descendido desde la aplicación de la malhadada Ley de Violencia de Género.
En cambio, lo que sí ha ocurrido es que ha aflorado una nueva industria financiada con dinero público de despachos de abogadas, asistentes sociales y psicopedagogos que ha permitido que todas las feministas estén enchufadas al presupuesto.
Y también ha ocurrido que más de un millón de varones han pasado por el calabozo negándoles la presunción de inocencia. Porque eso de Carmen Calvo de que a las mujeres hay que creerlas “sí o sí”, ya está contemplado en el protocolo de actuación policial ante los episodios de violencia de género.
Y también ocurre que hay hombres asesinados por sus mujeres o ex mujeres. Según la estadística del Observatorio de Violencia de Género del CGPJ entre el 2008 y el 2015 fueron 58 hombres los que perdieron la vida ‘en casa’ frente a las 485 mujeres. Es decir, suponen un 10,68% de las muertes, un porcentaje que no puede ser calificado de “residual”.
Pero es que además de los adultos, también hay niños que mueren dentro del hogar a mano de sus progenitores. En los últimos años, 20 padres o padrastros frente a 25 madres o madrastras, la más conocida, Ana Julia con el ‘pescaíto’.
Y a esto hay que sumar la violencia contra los ancianos. En definitiva: lo que hay es un fenómeno de violencia intrafamiliar que no se soluciona con más feminismo sino con más conciliación y centros de orientación familiar.
Lo que decía ayer Ciudadanos y hoy dice Vox. ¿Es necesario seguir profundizando en el error?

El anzuelo del pescador
Puigdemont, el nuevo Moisés. Una catequesis de una parroquia de Gerona comparada a Puigdemont como el nuevo Moisés que conduce a su pueblo oprimido a la tierra prometida. ¿No es hora de que las autoridades eclesiásticas tomen cartas en la herejía?
El PP se voxiza. Utiliza los actos de la toma de Granada para exhibir banderas de España y su líder, Pablo Casado, rinde homenaje a los militares caídos en la guerra de 1921. La competencia es muy sana.
Pedro Sánchez, el enterrador. Insiste en el diálogo con los secesionistas a pesar de que la mitad de su electorado pide un nuevo 155. Afirma que la foto de sus líderes con etarras no es polémica cuando se producen bajas significativas. Los ‘barones’, lógicamente, preocupados. Mayo está a la vuelta de la esquina.