Redacción Madrid. 12 de diciembre.

  Crece la indignación social por el caso de  María del Saliente Alonso Martínez, condenada a 45 días de prisión y un año de alejamiento por el delito de maltrato simplemente por haber dado una bofetada a su hijo al reñirle por no haber hecho los deberes del colegio.

Por su parte, la Fiscalía explicó que tiene que recurrir la sentencia ya que, según el ministerio público, ésta no tuvo en cuenta el agravante de que los hechos se desarrollaron en el domicilio familiar, por lo que la pena pasaría de 45 a 65 días de prisión, quedando igual la pena de alejamiento.

Mientras algunos expertos aseguran que la sentencia del Juzgado Penal número 3 de Jaén se ajusta a derecho, a otros les parece inquietante el hecho de que se tardasen dos años en dictar sentencia.

En este tipo de casos de violencia doméstica, las condenas tan graves y contundentes se dan al existir un peligro cierto sobre la persona maltratada. Sin embargo, en el caso de Pozo Alcón (Jaén), después de la denuncia y de incoarse el proceso, el menor siguió viviendo con sus padres durante dos años sin que le ocurriese nada. De este modo, expertos consultados por DiarioYA.es aseguraron que la tardanza en dictar sentencia es de por sí contradictoria. “En el caso de que exista peligro cierto para la víctima, la sentencia debe dictarse inmediatamente, y no dos años después”, dijeron.

Los hechos ocurrieron el 6 de diciembre de 2006 cuando María le preguntó a su hijo David, de 10 años, si había hecho los deberes. El niño le respondió, mintiendo, que sí, y cuando su madre se enteró de la verdad le riñó. David reaccionó lanzándole una zapatilla a su madre y huyendo hasta encerrarse en un cuarto de baño. La madre consiguió abrir la puerta del baño y, al entrar, agarró al niño por el cuello y le pegó un bofetón. Accidentalmente el niño se golpeó contra el lavabo, por lo que sangró por la nariz. Además, también resultó con un hematoma en el cuello.

Al día siguiente, el menor llegó al colegio y el profesor, al ver su estado, le llevó al ambulatorio del pueblo. Allí, una médico lo examinó y realizó un parte de lesiones por malos tratos.

Por su parte, María, que es sorda, aseguró que su hijo es un niño conflictivo. Asimismo, éste se negó a declarar contra su madre en el juicio.

CONFAPA: LA REFORMA DEL CÓDIGO CIVIL DEJA DESAMPARADAS A LAS FAMILIAS

Por su parte, la Confederación de Federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos (Confapa) declaró que la sentencia sólo puede entenderse "en el contexto de la penosa corrección política" que, a su juicio, "invade" a la sociedad. La confederación añadió que la reforma "presuntamente progresista del Código Civil, anuló la posibilidad de que los padres corrijan moderada y razonablemente a sus hijos" por lo que "deja a las familias españolas absolutamente indefensas, como les ha ocurrido a estos padres de Pozo Alcón"

Confapa también llamó la atención sobre el hecho de la pasividad de "los organismos encargados de la defensa de la mujer y la falta de apoyo de las autoridades educativas y de bienestar social de la Junta de Andalucía". Asimismo, la Confederación de padres exigió "se articulen las medidas políticas necesarias para que sean modificados los artículos del Código Civil que propician estas situaciones de desamparo".

En Pozo Alcón (Jaén), pueblo donde reside la familia agraviada, se ha convocado una manifestación para hoy a las 19:00 horas en apoyo a la condenada y contra el fallo judicial. Curiosamente, todos los partidos políticos se han sumado a esta convocatoria.

UN CASO PARECIDO EN 2005

Ya hubo un caso parecido en el año 2006, cuando una madre fue condenada a nueve meses de prisión y 21 meses de incomunicación con su hija por haberle dado una bofetada y un empujón en el ascensor de su domicilio.

 Los hechos ocurrieron el 4 de septiembre de 2005 y, sumando la sentencia de divorcio y la condena penal, madre e hija estuvieron más de tres años sin tener contacto alguno.