Redacción Madrid. 6 de marzo.

   La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, defendió sin paliativos la necesidad de "proteger la seguridad de Israel" aunque reconoció que su política de expansión de asentamientos "no ayuda" para impulsar la paz en la región.

Clinton apuesta por una solución de dos Estados con la que está comprometida la nueva administración de Barack Obama.

   Al ser preguntada por las medidas concretas que Washington tomará para frenar la expansión de las colonias judías en los territorios palestinos ocupados, durante su debate en la Eurocámara con un grupo de jóvenes europeos, Clinton recalcó que la administración de Obama a hecho de Oriente Próximo "una de sus prioridades más altas".

   "Consideramos que tal política de asentamientos no ayuda" y por tanto será algo que planteará al Gobierno israelí. "Vamos a hacer todo que podamos para empujar esto adelante", agregó.

   Clinton, que acaba de regresar de la región, recalcó que su Ejecutivo hará "todo lo posible" y se ha comprometido a "implicarse activamente" para impulsar "progresos encaminados a una solución de dos Estados".

   Por otra parte, agradeció "la contribución significativa" de la UE en la Conferencia de Donantes para la reconstrucción de la Franja de Gaza, defendió reforzar a la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas, el único Gobierno "legítimo" para representar a los palestinos.

   En este sentido, recalcó que el uso de la violencia por parte de  Hamás, su no reconocimiento de Israel y el hecho de que no respeta los acuerdos previamente suscritos entre Israel y la Organización para la Liberación de los Palestinos, "hacen imposible su participación" como "socio en el proceso de paz".  

   En el caso de África, Clinton consideró que tanto Europa como Estados Unidos deben trabajar más en África. "Tanto Estados Unidos como Europa tienen que ser más proactivas hacia África", subrayó la secretaria de Estado al ser preguntada por la situación en Darfur (Sudán).

   La jefa de la diplomacia estadounidense defendió la orden de arresto emitida del Tribunal Penal Internacional contra el presidente sudanés, Omar al Bashir por su "papel en el genocidio de Darfur" y "amparar acciones" violentas que han contribuido a "tanta miseria" en el país. Clinton lamentó "las consecuencias predecibles" de la orden, en alusión a la expulsión de las ONG de Darfur decretada por Jartum.

   Asimismo, subrayó que Washington los Derechos Humanos "siempre" serán "un pilar" de su política exterior y, por tanto, defenderá la eliminación de discriminaciones en el mundo, incluido de carácter sexual, al ser preguntada por la criminalización de los homosexuales en muchos países del mundo todavía.