Cohabitar juntos antes de casarse favorece el divorcio
Lucía Rivera. Los famosos sociólogos David Popenoe y Barbara Dafoe Whitehead, del National Marriage Project (Univ. Rutgers), afirman: “Según las ciencias sociales vivir juntos no es una buena manera de prepararse al matrimonio ni de evitar el divorcio”, pues estas parejas "muestran un compromiso menos firme, toleran menos la insatisfacción y dejarán romperse un matrimonio que podría haberse salvado”.
A la misma conclusión llega el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de EEUU: las parejas que cohabitan antes del matrimonio son más frágiles, tienen, de media, una probabilidad 6 veces mayor de romperse antes de los 10 de convivencia. En cambio, las expectativas de duración de la pareja mejoran si empezaron a convivir cuando ya estaban casados. También se concluye que las mujeres que a los 14 años no vivían con sus padres, son menos proclives a casarse que aquellas que crecieron con su padre y su madre.