Como se organiza un reportaje de boda
Desde prácticamente la existencia de la fotografía, los fotógrafos han tenido el máximo protagonismo en la boda. Y es que los reportajes de boda, son uno de los elementos fundamentales en este tipo de celebración ya que constituye la forma más importante para conservarlo en nuestro recuerdo.
Desde los inicios los fotógrafos han ido mejorando sus técnicas para retratar tanto al matrimonio, como a los invitados. Aprovechando que en ocasiones como esta se disponen de las mejores vestimentas, peinados y maquillaje. A parte de que la alegría del momento es ideal para conseguir las fotografías más frescas, alegres y dinámicas sin apenas esfuerzo. Siempre que se tengan en cuenta algunos trucos que forman parte de la experiencia del fotógrafo profesional. Por ejemplo como tener presente a la hora de realizar los reportajes de boda si se trata de una ceremonia católica o civil.
Una de las primeras actividades para la organización de un reportaje de boja es tener muy claro cuál va a ser la división del reportaje. Para ello el fotógrafo anota las principales ocasiones especiales del evento como son la casa de la novia, la ceremonia, la realización del reportaje en el exterior, la recepción de los novios…etc. Sin olvidar tener presente la hora de la celebración, para incluir o no flash para proporcionar la suficiente luz para las fotografías. E incluso estudiar todas las posibilidades que se darían por ejemplo en días demasiado soleados, nublados…etc.
Pero sobre todo un buen fotógrafo debe aprovechar ciertos elementos únicos que solo se dan en los reportajes de boda como:
1. Aprovechar las miradas y los distinto momentos de intimidad en estos momentos tan felices para una pareja.
2. Intentar sobre todo pasar desapercibido para que los invitados y el recién matrimonio apenas noten la presencia del fotógrafo para sacar la mejores fotografías naturales. Un buen fotógrafo tiene presente ciertas pautas en el desarrollo de su trabajo como no hacer ruido, no pasar nunca por detrás del altar, ni entre los novios y el sacerdote, ni siquiera hacer indicaciones visibles a los novios durante la ceremonia.
3. Aprovechar los elementos típicos de esta ceremonia como la peluquería, maquillaje, floristería y cualquier detalle que adorne la ceremonia. Sin olvidar los momentos tan especiales que pueden aprovecharse en cuento a la iluminación de la sala o de la iglesia. Por ejemplo el corte de la tarta, aparte de ser un momento de obligado reportaje, puede dar mucho jugo si se sabe aprovechar, los elementos que lo constituyen.
4. Realizar dos o tres veces la misma foto. Debido a que se trata de fotografías donde generalmente van a aparecer muchas personas y que se trata de recoger momentos instantáneos, la probabilidad de que alguien cierre los ojos en ese momento aumenta considerablemente. Para evitarlo simplemente el fotógrafo, deberá tener la costumbre de realizar varias tomas de la misma fotografía.
Nota: No olvide que siempre que vaya a contratar a un fotógrafo para los reportajes de boda, siempre puede pedirle que le enseñe algún ejemplo de sus trabajos más recientes.