Daniel Ponce Alegre. Teólogo. Diplomado en Seguridad y Defensa - UNED. Es la mayor de las tragedias del conflicto en Siria. ¿ Nos hemos parado a pensar por un momento en los cristianos que viven en esa hermosa región del Levante ?. Desde un punto de vista estrictamente relativo a la seguridad y la defensa internacionales, así como a la seguridad ciudadana, el papel de los cristianos en la política y en la sociedad ha sido, desde el mismo origen de la Iglesia ya en tiempos del brillante jurista romano Tertuliano, un factor estabilizador y de prosperidad social y política.

Este elemento lo han tenido presente los estadistas, políticos y diplomáticos inteligentes, entre los que se encuentra Bashar al - Assad o, sin ir más lejos, Vladimir Putin. La realidad es que bajo el gobierno de Bashar al - Assad, el cristianismo, representado por ortodoxos, maronitas, coptos y católicos de rito armenio, ha vivido su Fe sin problemas, con absoluto y pleno respeto a la libertad de culto, sin enfrentamientos entre cristianos y musulmanes, y celebrándose las fiestas cristianas de la Navidad, Viernes Santo y Domingo de Resurrección como días de fiesta nacional, y todo esto en un país en el que el Presidente tiene que ser musulmán. Desde el mismo inicio de las revueltas los cristianos han sido perseguidos, obteniendo protección sólo de las fuerzas leales a Bashar al - Assad y de la Coalición formada por el Presidente de Siria, por el de Rusia, Vladimir Putin, y por el Gobierno de Irán, de mayoría chií, y afín al Presidente al - Assad.

En los momentos más calientes de la guerra, en que los islamistas del EI y otros grupúsculos revolucionarios tenían el control de la revuelta, es cuando los cristianos han padecido más y ha sido mayor el número de mártires, destacando el caso del sacerdote sirio François Murad, asesinado en el Convento de la Custodia Tierra Santa, en Gassanieh, en el norte de Siria; se produjo en Siria el mismo fenómeno que en Egipto, con la diferencia que los Hermanos Musulmanes en Egipto no han tenido una oposición fuerte y constante, y en la actualidad se han hecho con el control del país y asesinan periódicamente a grupos de cristianos que están en Misa, como el reciente caso de los casi 100 muertos en la Catedral del Cairo.

Recuerdo unas declaraciones del Experto en Relaciones Internacionales y profesor de la Universidad San Pablo - CEU, D. José Luis Orella, en las que, con una visión clara de lo que está sucediendo en Siria afirmó: " En Siria no hay una guerra civil, es un tablero de ajedrez en el que occidente, clarificando EEUU, Gran Bretaña y Francia, apoyan a Catar y a Arabia Saudí, de mayoría suní, en su afán de aislar a Irán( la antigua Persia ), de mayoría chií, y que tiene a Siria como su único aliado en la región. Israel por un lado apoya a EEUU en sus intereses contrarios al grupo irano - libanés, Hezbollah, y por otro lado a Rusia y China con el objetivo de mantener el stato quo y evitar la excesiva influencia norteamericana en la región ( Ver Daniel 8, 9 ).

Mientras todo esto sucede, propio de este mundo que como afirmó el Apóstol Santiago " está bajo el poder del Diablo " , Occidente, que debe toda su prosperidad al cristianismo y a los cristianos, es decir a la Cristiandad, mira para otro lado, quizás porque esos mismos rebeldes están financiados desde Occidente.

Pero Dios, nuestro Padre, en su infinita Sabiduría y Bondad, cuida de su Iglesia y de los suyos, " por causa de los escogidos estos días del Fin sería acortados ", a los que dio a su Hijo Jesucristo, y que él tras su Vuelta, como Rey y Sacerdote Eternos, entregará al Padre para siempre, recuperando para nosotros la Paz perdida tras el pecado en Edén ( Apoc. 20, 21 ). Amén.