Daniel Ponce. El pasado jueves día 14 de este mes de abril tuve el honor de asistir dos Encuentros excepcionales que paso a describir con gran satisfacción pues han sido el fruto del noble esfuerzo y de la excelencia en el trabajo.

El primer Encuentro se produjo con motivo de unas Jornadas Internacionales sobre Derecho de la Administración y Función Pública, organizadas en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, por el ISDE ( Instituto Superior de Derecho y Economía ) representado por su Presidente - Letrado D. Jorge Pintó Sala, por ELSA ( The European Law Students´ Association ) y por la Academia Internacional de Ciencias, Tecnología y Humanidades Presidida por el prestigioso letrado del Consejo Jurídico Consultivo de la CV y profesor experto en Derecho de la Función Pública y Administración, D. José Hoyo.

El enfoque con el que se desarrollaron las ponencias estuvo impregnado de un marcado carácter técnico pero a su vez pragmático, con la exposición de los supuestos prácticos relativos a la reforma de la Ley de la Función Pública del Estado y del Procedimiento Administrativo Común. A la participación de alumnos de la Universidad de Valencia de otras nacionalidades destaco la presencia de una alumna de Armenia. El enfoque internacional estuvo a su vez presente en toda la Jornada. El segundo Encuentro, y no por ello menos importante sino todo lo contrario por su carácter moral y humano, se produjo en la Universidad CEU - Cardenal Herrera, de la ciudad de Valencia, y estuvo organizado y coordinado por la Diputada Nacional por Valencia del Partido Popular Dña. Belén Hoyo, que es la Responsable para Iberoamérica de la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados del Reino de España.

El protagonista de dicho Encuentro - Conferencia, que se inició a las 19:00H y finalizó a las 21:30H y podía haber acabado a las 00:00, fue Leopoldo López, padre de Leopoldo López Mendoza, preso hace casi tres años en una cárcel venezolana por el régimen socialista bolivariano de Nicolás Maduro, en régimen de aislamiento y donde en toda la prisión está él solo. Leopoldo López, padre, hombre de fe en Cristo, supo inculcar en su hijo Leopoldo la misma fe en Jesús, fe que en la actualidad, y en estas circunstancias, le está siendo vital para soportar las penurias, la soledad y las presiones, y fue determinante para llevarle a emprender la lucha contra las injusticias de un gobierno corrupto y asesino que estuvo presidido por Hugo Chávez y ahora por Nicolás Maduro.

El que el Gobierno del PP, a través de la subcomisión para iberoamérica y de su vocal Dña. Belén Hoyo, respalde esta gira de Leopoldo López, no sólo en Valencia sino en otras ciudades de España, no sólo es una obligación para con un pueblo sometido a un dictador loco y criminal, como lo era su predecesor, sino que es una responsabilidad ética y moral para con nuestros hermanos, en la misma patria española y en Jesucristo, venezolanos, que están sufriendo, como lo hicieron otros antes que ellos a manos del socialismo y del comunismo ateos y como lo están haciendo aún hoy en Cuba, en Corea del Norte, en China y en muchos lugares de África y en otros del sudeste asiático.

Esta es la Diplomacia, con mayúsculas, basada en principios honorables, santos y que a la larga crean las condiciones de paz y prosperidad precisas para conservar el Estado de Bienestar del que nos debemos enorgullecer en Europa, y que sólo tiene como raíces los valores y principios cristianos. España fue la responsable de llevarlos hace 500 años a América, y debe ser digna su Diplomacia de esa herencia y de " esos talentos " que la historia, dirigida por el " Amo de la Mies " nos ha otorgado a los españoles. Los políticos, y en especial con responsabilidades internacionales, y más de un partido como el PP con ideario liberal y cristiano, tienen una obligación aún mayor si cabe.

Actos como el de apoyo a los presos y disidentes venezolanos son una buena manera de cumplir con esa obligación, una obligación que, por supuesto, es temporal pues nuestro Señor Jesucristo volverá algún Día como Rey Ungido por Dios Padre, Jahvé de los Ejércitos, y como dice el libro del Profeta Daniel 2: 44 " establecerá su Reino para siempre ". Amén. Ven pronto Señor Jesús.