Con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones
Jesús Domingo Martínez. Con motivo de la Jornada Mundial de las Misiones se nos amontonan los recuerdos de verdaderos testigos de la fe, como Isa Solá, la religiosa recientemente asesinada en Haití. Misioneros con nombre y apellidos están en nuestra memoria y en nuestro corazón, especialmente en estos días. Como ha señalado el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada, todos los pueblos y culturas tienen derecho a recibir el mensaje de salvación, que es don de Dios para todos.
Esto es aún más necesario si tenemos en cuenta la cantidad de injusticias, guerras y crisis de todo tipo que esperan una solución. Los misioneros saben por experiencia lo necesario que es el Evangelio del perdón y de la misericordia que ellos anuncian y viven en primera persona, porque es fuente de alegría, reconciliación, justicia y paz. Vamos ayudarles, desde aquí, con nuestra oración, compresión y ayuda económica.