Con motivo del 16º Aniversario de Mohammed VI
Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. El día 30 de julio de 2015, de manera simultánea al Acto en Madrid, en la Embajada del Reino de Marruecos ante el Reino de España, se celebró, en el Hotel Astoria Palace de la ciudad de Valencia, la Recepción con motivo del 16º Aniversario del Acceso al Trono de su Majestad el Rey de Marruecos Mohammed VI.
El Cónsul General del Reino de Marruecos en la Comunidad Valenciana y Murcia, el Excmo. Sr. D. Abdelaziz Jatim, diplomático con unas excelentes dotes no sólo para las relaciones internacionales sino para las relaciones humanas, y la resolución y gestión de conflictos diplomáticos locales e internacionales, fue el Anfitrión en Valencia y me concedió el honor de poder asistir a dicha Recepción, como Delegado para el Mediterráneo y Levante del Grupo Diplomacia S.XXI.
Una breve reseña de la Recepción me hace destacar que asistieron miembros del Gobierno de España en la Comunidad Valenciana, miembros del Gobierno de la Comunidad Autónoma Valenciana y del Ayuntamiento de Valencia, y de manera especialmente reseñable, los máximos responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como el Comisario Jefe del Cuerpo Nacional de Policía, el Subcomisario y el máximo responsable de Inmigración, así como el merecida y recientemente ascendido a General de División de la Guardia Civil el Excmo. Sr. D. Fernando Santafé, un hombre de excelentes dotes no sólo de Mando y Doctrina sino también humanas y académicas.
Quisiera enfatizar la importancia de las relaciones con nuestro país hermano del sur, Marruecos, fundamentándolas en esta ocasión, no en motivos comerciales( pesca, agricultura y ganadería ), de seguridad y defensa( Proyecto 5 + 5 y Centros contra el terrorismos y el Crimen Organizado ) o culturales ( gastronomía, moda y literatura ) de cortoplazo, sino en motivos que se extienden sólidamente y asientan sus raíces en más de 2000 años, y que aunque puedan parecer disueltos en el paso del tiempo y de la rapidez de los cambios actuales, son en realidad el fundamento verdadero e inevitable de cualquier tipo de relación sólida y duradera que tengamos con nuestros " hermanos romanos " del sur, de la Diócesis de Mauritania, y que dieron a Roma, al Imperio y a la Cristiandad grandes Senadores, Jurisconsultos, Generales, hombres de Dios y Santos.
Como digo es necesario recordar este hecho histórico y religioso, que a pesar del tiempo sigue siendo determinante no sólo para dar pasos sólidos en nuestras relaciones sino para entender el por qué de estas relaciones buenas, a pesar de los diferentes puntos de vista en algunos aspectos de la política actual y cortoplacista, y son buenas, pues a pesar de los siglos y de las doctrinas religiosas, Roma marcó de forma indeleble todo el norte de África desde el punto de vista cultural, jurídico y religioso mediante el Derecho Romano, el Arte y la Academia, y el Cristianismo, y esto hace que con Marruecos sea posible una cooperación cada vez mayor, pues la sintonía de pensamiento existe, y una unidad cada vez mayor, pero sólo posible basada en los principios que hicieron real la unión entre los dos extremos occidentales de Roma y de la Cristiandad, a pesar de todos los siglos que han pasado pero que no son nada a los ojos de Dios ni de su perspectiva del tiempo pues Él tiene la eternidad como regalo para nosotros y la historia nos enseña que por donde su Palabra ha pasado las generaciones venideras han sido mejores que en los yermos desérticos por los que no ha crecido o en los que se ha atacado el Mensaje de dicha Palabra.
Marruecos siempre será país hermano, como el resto de países del Mare Nostrum.