Madrid, 16 de abril de 2014.- En relación con la propuesta de la Consellería de Educación de la Comunitat Valenciana de suprimir los pruebas extraordinarias de septiembre para instaurarlas en el mes de junio, CONCAPA entiende que esta medida va contra los intereses de las familias, puesto que con ello no se está pensando en beneficiar a los alumnos –que debería ser el objetivo fundamental y prioritario de cualquier consejería- sino en solucionar otros problemas relacionados con la burocracia y gestión de los centros. Una vez más se dicta una medida para las familias sin contar con ellas ni con sus representantes que, unánimemente, están en contra de la misma.

Para CONCAPA, no tiene sentido pretender que lo que un alumno no ha logrado aprender en nueve meses se pueda hacer en unos pocos días. Además, el que un alumno no haya superado el nivel mínimo que se exige para aprobar puede obedecer a muchas causas, entre ellas, su capacidad intelectual, concentración, estado de salud, movilidad laboral de la familia, etc.

Por otra parte, privar al alumno de la oportunidad educativa que conlleva un suspenso -que le permite obtener la consecuencia de un comportamiento o actitud-, impide la pérdida de la oportunidad de rectificar, esforzándose en comprender y estudiar la materia, analizando sus fallos, con el apoyo académico y familiar necesario.

Plantear la realización de estos exámenes en el mes de junio es un engaño a las familias porque esto conlleva recortar los días lectivos previstos para el desarrollo del curso ordinario, con perjuicio evidente para todos los alumnos, sumando al cansancio escolar anual un estrés innecesario.

Finalmente, es una medida que va contra la equidad educativa ya que elimina la posibilidad de que los alumnos con materias pendientes -con escaso tiempo para poder superarlas en unos pocos días- pasen al siguiente curso habiéndolas asimilado correctamente, lo que conlleva a un nuevo fracaso escolar que puede acabar en abandono.

CONCAPA solicita a la Consejera de Educación que mantenga los exámenes de septiembre para que los alumnos puedan tener la oportunidad de reforzar y superar las materias suspendidas, pues de lo contrario será responsable de los perjuicios que pueda causar a muchos estudiantes, especialmente a los más desfavorecidos y a los que precisan más ayuda.