Concapa Navarra propone la objeción de conciencia si se enseña en los colegios que el aborto es un derecho
José Javier Solabre Heras. Vicepresidente de Concapa Navarra. CONCAPA, ante la aprobaciónen el Congreso de la nueva Ley del Aborto, propondrá a los padres y profesores la objeción de conciencia y/o la denuncia ante los tribunales –al amparo de las sentencias dictadas por nuestro T.S.- si se obliga a enseñar a nuestros hijos que el aborto es un derecho y no un crimen, o se impone una educación afectivo-sexual contraria a nuestras convicciones filosóficas religiosas o morales.
La mayoría de las familias españolas no admitiremos que se imponga por ley o por decreto cuáles deben ser nuestros valores ni nuestras creencias, porque defendemos el respeto a la pluralidad y a la libertad ideológica. Haremos lo posible por conseguir la derogación de esta norma. La vida es un derecho fundamental irrenunciable y ello nos exige redoblar nuestros esfuerzos para su defensa.
Esta nueva Ley del aborto supone un total retroceso ya que sólo reconoce la objeción de conciencia a una parte del personal sanitario, mantiene el aborto libre hasta la semana 14, a partir de los 16 años de edad -sin consentimiento de los padres si la joven “alega fundadamente que esto le provocará un conflicto grave”, lo que supone un coladero-, y requiere de un único facultativo para que se lleve a delante el aborto.
Esta Ley se fundamenta en la promesa de disminuir del número de abortos, algo falso ya que está demostrado que el aborto no se soluciona con más abortos, sino proveyendo medidas serias como: las ayudas a la mujer embarazada –que tienen derecho a una información exhaustiva de todas las opciones y consecuencias de su elección-, la consideración de miembro de la familia desde que se acredite el embarazo –con derecho a las consiguientes prestaciones-, la formación de los padres para la educación de los hijos en este ámbito para que no se trivialicen las relaciones sexuales, etc.
CONCAPA Navarra, rechaza de pleno esta Ley abortista que va en contra de la vida del indefenso todavía no nacido, de la maternidad, de la mujer y de la familia.
Del mismo modo, exige una educación afectivo-sexual donde prime la responsabilidad y el respeto a la vida, y que sea conforme con las convicciones de los padres.