Como bien es sabido, el vehículo es el medio de transporte por excelencia si bien es cierto, no siempre se cuenta con la liquidez suficiente para adquirir uno nuevo. En este sentido, los coches de ocasión son la mejor alternativa, puesto que se trata de vehículos que están en buenas condiciones y cuyos precios son mucho más económicos.
En el caso de necesitar comprar un vehículo, hay que saber que no siempre se puede adquirir uno nuevo de concesionario y es que, en muchas ocasiones, este tipo de coches son bastante más costosos. Pero, la mejor alternativa en la actualidad si se necesita un vehículo, sin duda, es comprar un coche de ocasión, puesto que suelen estar en buenas condiciones y la relación calidad-precio es bastante buena.
Si se está pensando en comprar este tipo de vehículos es importante tener en cuenta algunos aspectos clave para contar con las mejores garantías en todo momento.
Pagos al día
A la hora de comprar un coche automático segunda mano o uno manual, una de las primeras cosas a tener en cuenta es asegurarse de que los pagos del coche están al día, es decir, que no hay ninguna deuda alrededor del vehículo. En este caso, los pagos principales en los que hay que fijarse son el impuesto de circulación y la ITV. También es importante comprobar que la tarjeta técnica del coche está en orden, así como solicitar al anterior propietario el libro de mantenimiento y todas las facturas relacionadas con las reparaciones o revisiones que ha tenido el vehículo en cuestión.
Consulta de registro
Otra de las cosas relevantes a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo de ocasión en un concesionario Lexus, por ejemplo, es consultar el Registro de Vehículos de la DGT. De esta forma, el usuario podrá obtener el informe completo del vehículo y además, consultar si tiene embargos, cargas o multas, entre otras cosas.
Probar el vehículo
Una de las grandes ventajas que tienen los vehículos de ocasión es que, en la mayoría de los casos, se permite poder probarlos previamente antes de comprarlos. En este sentido, este paso es fundamental, puesto que los interesados tendrán la posibilidad de conocer el vehículo antes de tomar la decisión final. Esto se puede hacer con prácticamente todos los modelos, desde los coches de segunda mano Kia, hasta vehículos de firmas de alta gama.
Cuando se vaya a probar el coche, es importante fijarse en elementos clave como el cuentakilómetros, los neumáticos, el volante o la tapicería, además de los sistemas propios internos.
Revisar el contrato
Si ya se ha elegido el vehículo que corresponda y se han llevado a cabo los pasos anteriormente explicados, llega el momento de realizar el contrato de compra, pero, antes de firmar, hay que revisarlo muy bien.
En el caso de adquirir un Toyota ocasión o de otra marca, hay que asegurarse de que el contrato presenta la identificación completa tanto del vendedor como del comprador, esto es el nombre, los apellidos, dirección y DNI. También es importante que se incluya toda la información relevante del vehículo, como el modelo, la marca, cargas, matrícula, plazo de entrega y forma de pago. Por supuesto, una vez revisados todos estos campos, para que el documento sea válido, debe estar firmado por las dos partes interesadas.
Cambiar el nombre
Tras haber llevado a cabo el trámite anterior, hay que cambiar la titularidad del vehículo. De manera habitual, este proceso lo suele realizar el comprador y es el que se encarga de pagar las tasas correspondientes al cambio y a todo lo relacionado con el impuesto de transmisiones patrimoniales.
Con base en esto hay que tener claro que el vendedor cuenta con 10 días para informar sobre la transmisión del coche y el comprador de 30 para solicitar la renovación o transferencia del permiso de circulación para poder hacer uso del vehículo sin ningún tipo de problema.