Redacción. El próximo 27 de septiembre tendrán lugar en la Comunidad Autónoma de Cataluña unas elecciones al Parlamento catalán que son nulas de pleno derecho al subvertirse, por parte de los convocantes y de una parte amplia de los partidos que concurren a ellas, el objetivo de las mismas al otorgarles, no teóricamente sino con decisión vinculante, un valor plebiscitario que, en ningún caso, pueden tener y cuya finalidad no es otra que la ruptura del ordenamiento constitucional y, lo que es más grave, intentar legitimar con ellas, como resultado de una simple aritmética, la posible ruptura de la unidad e integridad de la Patria, fomentando un enfrentamiento civil de imprevisibles consecuencias en la sociedad catalana.

Atendiendo a lo anterior, el partido social cristiano Alternativa Española, cuyo secretario general es el abogado y empresario Rafael López-Diéguez, entiende que las elecciones en Cataluña deberían suspenderse.

AES quiere destacar, como notario de este suicidio colectivo al que se nos conduce como nación, que los responsables de esta situación no son solo los convocantes, quienes asumen como propio o tolerable el valor plebiscitario de las elecciones y quienes están haciendo propaganda electoral en tal sentido, compartiendo todos ellos el valor subversivo de las elecciones del 27-S, sino también el gobierno y los dos partidos mayoritarios, el PP y el PSOE.

Quiere recordar que esta es la resultante de la caótica construcción del llamado Estado de las Autonomías cuyas consecuencias previsibles hemos denunciado sistemáticamente en los últimos quince años, y estima que el gobierno, durante estos últimos cuatro años de continuada rebelión en la práctica, de conculcación del Estado de Derecho, de desobediencia institucional, por parte del gobierno autónomo de Cataluña, no ha sido capaz o no ha querido poner coto al desafío separatista, prefiriendo mantenerse aletargado, confiando en el no pasará nada y viviendo en el más puro tancredismo.

AES repudia profundamente la táctica suicida mantenida por el gobierno y el Partido Popular esgrimiendo como única razón para que no se produzca una victoria electoral independentista razones de orden económico, simbolizadas en el guanyem mas o guanyem menos. Quiere denunciar también la línea política difusa, ambivalente y partidista seguida por el PSOE, buscando decir Sí y No al mismo tiempo, postulando una reforma constitucional que convierta España en un Estado Federal que, probablemente, ponga fin a la unidad y la cohesión de España. Quiere subrayar que en el caso de que se produjera, el próximo 27-S, tras la consecución de lo que llaman una mayoría suficiente, el anuncio del inicio del proceso que llevará a la declaración de independencia, antes de que se constituya la nueva cámara, solo cabe la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la suspensión de la Autonomía.

Por último espera y desea que el próximo 27-S la opción independentista sea derrotada, pero sin obviar que eso solo será un respiro, una parada en el camino, un aplazamiento para los separatistas, y que, por tanto, urge, si de verdad se quiere evitar la ruptura, rearmar la idea y el concepto de España desde la familia a la escuela.