Redacción. Se estima que, junto a las alergias, las enfermedades respiratorias o los accidentes laborales, la Gripe A (N1H1) podría tener una incidencia en el sector de un 30%, multiplicando por tres el ya de por sí elevado índice de absentismo. Las empresas de limpieza contemplan acudir a investigadores privados para reducir el absentismo fraudulento.

Los trabajadores del sector de la limpieza están expuestos a diversos tipos de riesgos laborales, aunque el más frecuente es, quizás, la exposición a los productos químicos. Estos riesgos suelen derivar en cuadros alérgicos, accidentes laborales o enfermedades de tipo respiratorio producidas por inhalaciones. Por si eso no fuera poco, ahora, también la pandemia de la gripe A (N1H01), latente ya en todos los entornos laborales y  cotidianos, y más especialmente con la llegada del otoño, se convierte en una de las mayores preocupaciones de las compañías junto al incierto panorama económico.

Según estimaciones de la Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (AELMA), la gripe A podría afectar al 30% de la plantilla provocando que, el ya de por sí elevado índice de absentismo laboral que hay dentro del sector, se multiplique por tres. De cumplirse estos pronósticos, la gripe A, que produce fundamentalmente problemas respiratorios, podría acarrear graves dificultades a las empresas y a las firmas a las que les prestan sus servicios de limpieza.

Para evaluar estas cuestiones, la Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid  ha celebrado una jornada con el objetivo de informar a las empresas del ramo sobre las prácticas de prevención y seguimiento de las enfermedades que generan bajas laborales en este sector. 

Respecto a la prevención de la gripe A, AELMA insiste en que las indicaciones que hay que seguir en el seno de las empresas son las mismas que ya ha facilitado el Ministerio de Sanidad al respecto. “En nuestro caso, según asegura el presidente de la Asociación, Jesús Martín, no podemos llevar a cabo planes de prevención y de contingencia específicos, puesto que el personal que trabaja en cada empresa de limpieza se encuentra disperso prestando sus servicios entre diferentes compañías, por lo que nuestros trabajadores deberán contemplar las medidas específicas dictadas por las organizaciones en las que prestan su labor”.

No obstante, según ha asegurado Francisco Abellán, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria, “la higiene y la limpieza cobran un papel fundamental en la contención de esta enfermedad, por lo que los trabajadores de este sector están llamados a desempeñar una tarea primordial, ya que deberán incrementar sus planes de limpieza especialmente en las áreas en las que se haya producido algún contagio”. Asimismo, Abellán ha recordado que la labor de información de las empresas y la disposición de los centros de trabajo para facilitar el lavado de manos o realizar la limpieza diaria con productos específicos debe ser prioritaria para prevenir la incidencia de la enfermedad.

Seguimiento de las bajas laborales

Por otra parte, la investigación privada se contempla como una opción interesante para hacer frente a situaciones de absentismo laboral fraudulento. En particular, y pese a que la situación actual de crisis reduce las bajas laborales, esta situación de fraude afecta al 20% de empleados, en Madrid, lo que supone un 5% de la media nacional. José Luis Nieto, director del Departamento de Investigación del Grupo Gesterec, organización multidisciplinar que, desde el año 2000, se ha consolidado como empresa de referencia en la lucha contra el fraude, ha dado a conocer los procedimientos de seguimiento de las enfermedades desde la perspectiva de la investigación privada para demostrar si las situaciones ante las que se encuentran las empresas son constitutivas de delito al considerarse un fraude. Entre estos procedimientos, según señala José Luis Nieto, destaca la siguiente metodología: trabajo de campo (seguimiento de actividades), trabajo de gabinete (obtención de información: pruebas documentales, elaboración de informes, etc.) y asistencia a juicio como testigo. Se emplea una media de dos/ tres días en función del caso y suelen participar dos investigadores titulados (en ocasiones tres).

En conclusión, para combatir el absentismo laboral fraudulento, una vez más la prevención tiene un papel prioritario, con el establecimiento entre otros de un plan interno de seguimiento de bajas, o bien a través de planes externos como la contratación de los gabinetes de investigación, mutuas, o asesoramiento jurídico, entre otros.