Continúa sin depejarse la incógnita de la presencia de España en la cumbre del G-20
Redacción Madrid. 7 de noviembre. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defenderá hoy en Bruselas ante sus colegas europeos sus planteamientos para la reforma del sistema financiero internacional, en un Consejo Europeo extraordinario convocado por el presidente francés y de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, para fijar una posición común de cara a la cumbre económica mundial de Washington, informaron fuentes gubernamentales.
El encuentro de hoy no busca presentar "soluciones mágicas" a la actual crisis, sino que los Veintisiete pacten una posición común sobre la nueva arquitectura financiera internacional que ha de diseñarse para evitar situaciones como la que se vive actualmente, explicaron las fuentes, que recordaron que hasta la fecha los líderes europeos han acordado medidas a corto plazo como las adoptadas en el seno del Eurogrupo, pero aún no han abordado acciones más a largo plazo.
Así, Zapatero defenderá su idea de reformar el mandato del Fondo Monetario Internacional (FMI) para que se concentre en extender y promover una regulación general de la supervisión del sistema financiero, garantizar la actividad de las agencias de calificación financiera y reforzar su papel como prestamista. También expondrá su visión de que no se debe dejar todo al libre mercado, pero que tampoco ha de caerse en el proteccionismo y la necesidad de adoptar una cierta ética en las retribuciones de los directivos de las grandes empresas.
El Gobierno no descarta que la incógnita sobre la asistencia de España a la cumbre de Washington que marcará el inicio de los debates para la reforma del sistema financiero mundial pueda despejarse mañana, con algún anuncio por parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy o la Comisión Europea.
No obstante, fuentes gubernamentales remarcan que el asunto central que ocupará hoy a los Veintisiete, la búsqueda de una posición común de cara a Washington, es "lo suficientemente importante" como para que acapare todo el debate, por lo que no pudieron garantizar que la eventual presencia de España u otros países europeos se aclare hoy.
Las fuentes indicaron que de aquí a la Cumbre de Washington, que arrancará el próximo 14 de noviembre con una cena y se prolongará durante el día siguiente, aún hay tiempo para que se pueda despejar la incógnita, si es que mañana en Bruselas la cuestión siguiera sin cerrarse.
Lo cierto es que Zapatero sugirió esta misma semana que su asistencia a la cumbre debía anunciarse "en el entorno europeo" porque es un asunto "vinculado a una visión y una posición europea".
En los últimos días, el Ejecutivo ha dado a entender que España estará presente en esa cita, aunque ha evitado pronunciarse sobre la fórmula que haría esto posible. Zapatero llegó incluso a afirmar en la reciente Cumbre Iberoamericana que esperaba que en los próximos días no hubiera "ninguna novedad para no tener que decir nada distinto", dejando entrever que al menos alguno de los organizadores de la Cumbre le ha dado garantías de que finalmente será invitado.
El presidente también ha reiterado que corresponde tanto a Estados Unidos, anfitrión de la Cumbre, como a la UE decidir qué países acudirán a ese encuentro, ya que de ellos partió la iniciativa de la reunión.
A pesar de que el presidente y su entorno más próximo guardan un hermetismo absoluto en cuanto a la fórmula que permitiría a España participar en Washington, la opción más previsible es que Sarkozy ceda una de las dos sillas que tiene reservadas en la reunión, una como miembro del G-8 (la que habría ofrecido a España) y otra en su calidad de presidente de turno de la UE.
El consejero especial de Nicolas Sarkozy, Henri Guaino, confirmó el domingo que el presidente francés "ha propuesto que España, octava potencia económica mundial, pueda estar presente con el asiento de Francia". Además, indicó que el Gobierno francés también asociará "al Gobierno de Países Bajos, que preside actualmente el G-10".
Desde Moncloa se asegura que si Zapatero finalmente acude a la cita, hablará "en nombre de España" y con el cartel de España expuesto sobre la mesa.