Corazón de Tinta: Fascinante y entretenida aventura
Brendam Fraser, cabeza de cartel, se ha especializado en el cine de aventuras. Al menos eso es lo que se puede deducir del carácter de sus últimas películas como protagonista; Las tres partes de la saga ‘La momia’ y ahora ‘Corazón de tinta’. Esta última es una adaptación de la autora Cornelia Funke destinada al público infantil.
Meggie, una chica de 12 años que vive con su padre Mortimer, encuadernador de libros, es una auténtica aficionada a la lectura. Sin embargo, su padre nunca le ha leído un solo libro en voz alta. En una antigua biblioteca ambos se encuentran con un extraño personaje que conoce a su padre. Tras hablar con él emprende un viaje con ellas para esconderse del malvado Capricornio, que busca un libro que tiene Mortimer (el libro se llama Corazón de tinta). La singular habilidad que esconde el protagonista no es otra que dar vida a los libros y sacar a la luz a los personajes literarios.
La versión cinematográfica del ‘Corazón de tinta’ se destapa como una película inteligente, original y sobre todos con muchos posibles. El resultado no es otro que un largometraje entretenido y que incita a los niños a divertirse con un buen libro. Lo más acertado probablemente es la gran labor de adaptación, teniendo en cuenta la dificultad que supone resumir en dos horas una novela de aventuras. En el otro lado de la balanza, encontramos una pobre fotografía que intenta reflejar un mundo artifial y que por lo tanto no ayuda a comprender la historia.
En definitiva, una propuesta distinta y un valor seguro para ir al cine con los más pequeños. Tanto adolescentes como venteañeros pueden disfrutar de esta película que demuestra que se puede generar dinero sin necesidad de incluir elementos negativos para los más jóvenes. Como hacen, dicho sea de paso, la mayoría de las series juveniles de la cada vez más decadente industria televisiva española.