Corbacho desmiente que la Seguridad Social vaya a acabar el año en “números rojos”
Redacción Madrid. 16 de abril. En rueda de prensa posterior a la firma del Acuerdo de Solución Extrajudicial de Conflictos (ASEC) con sindicatos y patronal, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se ha mostrado "radicalmente" en contra de la propuesta de alargar la edad de jubilación para mantener la sostenibilidad del sistema de pensiones, como ha sugerido el gobernador del banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
El miércoles, Fernández Ordóñez dijo que es necesario introducir reformas en el sistema para que sea sostenible a largo plazo. Dichas reformas van encaminadas, dijo, a alargar la edad de jubilación.
Asimismo, el ministro también "desmiente la mayor" y ha rechazado la previsión de que este año la Seguridad Social acabará en déficit, como señaló ayer el gobernador. Según datos del ministerio que dirige, "en ningún caso" la Seguridad Social va a entrar en 'números rojos'. En este sentido, Corbacho ha recordado la existencia de 57.000 millones de euros en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Según El Mundo, el titular de Trabajo se ha mostrado muy crítico con Fernández Ordóñez y ha afirmado que "no sé si las entidades financieras que él representa están tan saneadas como la Seguridad Social".
Al igual que Corbacho, UGT y CCOO han cargado contra el gobernador del Banco de España, mientras que la patronal se ha mostrado más prudente.
Ha sido un silenciado y silencioso Cándido Méndez, secretario general de UGT, quien ha dicho que en Fernández Ordóñez "todo es exceso, en locuacidad personal, vanidad y fanatismo ideológico".
El dirigente de UGT ha criticado a quienes pretenden achacar los problemas económicos al sistema de pensiones. Méndez ha lamentado que cuando las cosas iban bien, no se reconociera que el soporte del superávit público era la Seguridad Social, mientras que cuando van mal, se pretende dejar a "su suerte" al sistema. En este sentido, ha considerado que si la Seguridad Social llegara a tener problemas, las administraciones públicas deberían contribuir a resolverlo.
En términos parecidos se ha expresado su homólogo de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, quien ha acusado a Fernández Ordóñez de querer ser "el centro del debate" y al que ha recordado que detrás del sistema de la Seguridad Social hay "millones de expectativas" que deberían tenerse en cuenta. A parte del slogan publicitario, poco más se añade de interés desde CCOO. Toxo también ha asegurado que no existe riesgo alguno de quiebra para la Seguridad Social, gracias a que en los últimos años "se han hecho los deberes". "Los apóstoles de la catástrofe están deseando que esto suceda, pero esto no tiene por qué ni va a suceder", ha manifestado el dirigente sindical, que ha insinuado que detrás de todo esto se esconde el deseo de sustituir el sistema público de pensiones por otro en los que ciertas personas ven "más bondades".
Preguntado por si Fernández Ordóñez debería ser destituído de su cargo, Toxo ha señalado que corresponde a Zapatero decidir si quiere que éste siga siendo un "foco de generación de alarma social permanente" en España. "Con amigos como éste, ¿quién necesita enemigos?", se ha preguntado irónicamente.
Prudencia desde la CEOE y Cepyme
Menos duros se han mostrado el secretario general de CEOE, José María Lacasa, y el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, quienes han insistido en la necesidad de no crear alarmismo y de no utilizar "palabras fuertes" cuando se hable de un tema tan trascendente socialmente como las pensiones. "Prudencia y mesura", ha resumido el dirigente de la CEOE.
De los labios de Bárcenas no han salido las mismas palabras que empleó esta mañana ante los micrófonos de RNE al ser preguntado por la comparecencia de ayer de Fernández Ordóñez en el Pacto de Toledo. Mientras que en la rueda de prensa que ha dado junto a los líderes sindicales y el ministro Corbacho se ha centrado en la necesidad de no generar alarma social, en sus declaraciones a la radio pública pidió que se tenga más en cuenta la opinión de Fernández Ordóñez porque, de lo contrario, España "irá a peor".
En lo que sí han coincidido todos, desde los líderes sindicales a los empresariales pasando por el ministro, es que hay que dejar a la Comisión del Pacto de Toledo hacer su trabajo y en función de eso decidir qué medidas tomar para seguir garantizando la viabilidad del sistema de pensiones.
Eso sí, creen que la edad de jubilación ordinaria, que no obligatoria, debería quedarse como está (65 años), pues ya existen mecanismos de flexibilidad (sistema de jubilación flexible) que permiten adelantar o retrasar la edad de retiro en función de determinadas circunstancias y con determinados requisitos.
Por otra parte, la portavoz parlamentaria del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido la comparecencia en el Congreso del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para que explique si el actual sistema de pensiones es sostenible, informa Carmen Ramírez de Ganuza.