Redacción Madrid. 20 de enero. El presidente cubano, Raúl Castro, y su homóloga argentina, Cristina Fernández, se reunieron ayer en La Habana con motivo de la primera visita de la presidenta a la isla y, además de firmar un total de once acuerdos bilaterales, constataron "el buen estado" de las relaciones bilaterales entre los dos países, según informa hoy la prensa oficial cubana.

   Castro y Fernández coincidieron asimismo en su "voluntad" de seguir ampliando las relaciones, principalmente en el terreno económico "sobre bases de mutuo beneficio", informa 'Juventud Rebelde', que precisa que el encuentro en el Palacio de la Revolución transcurrió "en el ambiente de comprensión, amistad y respeto mutuos que caracteriza actualmente las relaciones entre los dos países".

   Asimismo, los dos mandatarios intercambiaron puntos de vista sobre "diversos temas de interés regional y global, en especial sobre los graves problemas que hoy enfrenta la economía mundial y sus consecuencias para América Latina, que coincidieron vive un momento de especial trascendencia en el plano político", según el diario oficial.

   Por otra parte, Raúl Castro y Cristina Fernández presidieron por la tarde la firma de un total de once acuerdos bilaterales, entre ellos un convenio bilateral para la supresión recíproca del requisito de visado en pasaportes diplomáticos, oficiales y de servicio, así como un memorando de entendimiento en el ámbito de la asistencia humanitaria y la prevención y mitigación de catástrofes.

   Asimismo, los acuerdos firmados abarcan cooperación en distintos terrenos como el científico, el comercial, el sanitario, el laboral, el energético y el agrícola.

   Previamente, Fernández había rendido homenaje por la mañana al héroe nacional cubano José Martí, depositando una ofrenda floral ante el monumento en su memoria en la plaza de la Revolución, tras lo cual visitó junto con el ministro de Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, el Memorial dedicado a José Martí.

   Entretanto, la prensa argentina criticó hoy a su presidenta por no haber planteado a las autoridades cubanas el caso de la médico disidente Hilda Molina, que desde hace quince años no puede abandonar la isla para viajar a Argentina y visitar allí a su hijo y sus dos nietos. Según informa el diario 'La Nación', el Gobierno argentino no quiso informar sobre si la presidenta había hecho alguna gestión personal en este caso.

   "Los presidentes estuvieron a solas", fue la respuesta que dio el ministro de Exteriores argentino, Jorge Taiana, a la prensa que acompaña a la presidenta tras el encuentro de una hora y media que mantuvo Fernández con Castro.

   Según 'La Nación', el Gobierno argentino ha aceptado las reglas impuestas por La Habana, que no quiere que se mencione el caso de Molina, puesto que éste ha enturbiado en el pasado las relaciones entre los dos países --tanto Cristina como su marido y anterior presidente Néstor Kirchner se implicaron decididamente en el caso--.

"Cuanta más presión pública se haga, peor será", advirtieron desde el Ejecutivo argentino, según el diario.

   Así, denuncia este importante diario, el Ejecutivo optó por no informar siquiera de cómo había trascurrido el encuentro entre los dos presidentes "para evitar preguntas incómodas del caso Molina".  Fernández no tiene previsto reunirse con Hilda Molina durante su visita, entre otras cosas, añade el rotativo, porque precisamente el objetivo de su estancia en Cuba es recomponer la relación bilateral.

   La propia Molina se había mostrado ya ayer poco optimista respecto a su petición a Cristina Fernández de que intercediera ante las autoridades cubanas. "No tengo muchas expectativas, aunque siempre espero que ella, de alguna manera u otra" logre ese objetivo, afirmó la médica.

   Tanto la madre como el hijo de la médica cubana, así como sus dos nietos, residen en Argentina, pero el régimen de los Castro no le ha permitido viajar al país sudamericano para visitarles. "Soy abuela de dos niños argentinos: mi nieto mayor va a cumplir 14 años en junio, mi nieto menor, 8 en mayo. No los conozco. Y hace quince años que no veo a mi único hijo", explicó a la emisora Radio Mitre.

   Molina denunció que sus nietos que "son ciudadanos argentinos a los que no se les permite tener una relación normal con su familia paterna" y consideró que la presidenta argentina, "como dama, como madre, como futura abuela, comprende la situación por sus compatriotas". "No creo que sea tan difícil para ella entender que todos tenemos nuestras familias", aseveró.

   La médico cubana, que envió el pasado 16 de diciembre una carta a Fernández para pedirle que intercediera por ella ante el Gobierno cubano, negó que hubiera solicitado a la presidenta argentina una reunión durante su visita a Cuba. En este sentido, quiso dejar claro que su interés "no es tanto hablar con ella, sino que haga la gestión" con el Gobierno cubano.