Redacción Madrid. 19 de septiembre. El canciller cubano Felipe Pérez Roque señaló hoy que Cuba confía en que recibirá otra vez el apoyo de la comunidad internacional a su justo reclamo del levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la Isla.

   Pérez Roque precisó que el próximo 29 de octubre será sometido a votación en la Asamblea General de Naciones Unidas, a propuesta de la Isla caribeña, el proyecto titulado "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", informó la Agencia Cubana de Noticias.

   El canciller cubano manifestó que el bloqueo económico contra Cuba está "aislado y desprestigiado" a nivel mundial, pues "el Gobierno de Estados Unidos está solo en su política de guerra económica contra nuestro país", aseveró el ministro de Asuntos Exteriores en una rueda de prensa.

   Pérez Roque dio sus condolencias al estado norteamericano de Texas por los 50 muertos que ha dejado el paso del huracán 'Ike', y agregó que más de una veintena de países han ofrecido a Cuba ayuda humanitaria, donativos y envío de mensajes de aliento en los difíciles momentos que vive la isla tras el paso de 'Gustav' y 'Ike'.

   No obstante aprovechó la ocasión para denunciar "la burda operación publicitaria montada por el Gobierno del presidente estadounidense George W. Bush, que aparenta preocupado por el destino de los cubanos afectados por los recientes organismos tropicales y se muestra supuestamente dispuesto a cooperar", subrayó.

   Pérez Roque también comentó un informe ofrecido hace pocos días por el Departamento de Estado norteamericano, y aseguró que pretendía desviar la atención de la opinión pública estadounidense respecto al creciente reclamo de cambio de su política oficial hacia La Habana.

   El canciller calificó de "desvergüenza" el gesto de la Administración de Bush que se ofreció a ayudar a la isla enviando paquetes particulares y entregando de forma inmediata 100.000 dólares (69.785 euros) para organizaciones no gubernamentales (ONGs) estadounidenses con el fin de canalizar esos fondos a Cuba.

   Ante esto, Pérez Roque reiteró lo expresado ayer por el líder cubano Fidel Castro en su reflexión "El papel de bueno, ¿a costa de quién?", en el cual se señala que Cuba no puede recibir donación alguna del país que la bloquea.

   "El tema central es que el Gobierno cubano no ha demandado de la Administración Bush ayuda, sino que le ha solicitado comprar los materiales indispensables que las empresas norteamericanas exportan a los mercados internacionales, además de los créditos, que son normales en todas las operaciones comerciales", explicó el canciller, quien añadió que si la Casa Blanca no desea hacerlo definitivamente, "el Gobierno de Cuba solicita que al menos se autorice hacerlo en los próximos seis meses, en especial, si se toman en cuenta los daños ocasionados por los huracanes 'Gustav' e 'Ike'", apuntó.

   Tras indicar que aún faltan los meses más peligrosos de la actual temporada ciclónica, informó que, hasta ahora, las autoridades norteamericanas no han respondido a esa solicitud, reiterada por tercera vez de manera oficial por La Habana.

   Esta será la decimoséptima ocasión en que la ONU considerará el tema, afirmó Pérez Roque durante la rueda de prensa efectuada en la cancillería, y recordó que el pasado año fueron 184 los países que apoyaron la demanda de La Habana.

   Asimismo denunció que la medida coercitiva de Washington, que dura ya casi 50 años, "es el principal obstáculo al desarrollo de la mayor de las Antillas, al bienestar de su pueblo y, en las actuales circunstancias, a las labores de recuperación para restaurar los cuantiosos daños provocados por los huracanes 'Gustav' e 'Ike'".

   Puntualizó que esa guerra económica constituye una violación "flagrante, masiva y sistemática de los Derechos Humanos de los cubanos", e informó de que, según cálculos, en 2007 la política norteamericana contra Cuba ocasionó daños económicos por valor 3.775 millones de dólares (2,638 millones de euros).

   Pérez Roque manifestó que la postura de Washington viola no sólo los derechos de Cuba sino también la soberanía de estados terceros, de sus empresas, ciudadanos y de los propios estadounidenses.