Cuestión de reglamento
Miguel Ángel Guijarro. 9 de enero.
Se ha montado una buena con la celebración del gol marcado por Kanouté mostrando una camiseta a favor del pueblo palestino. Nadie duda del apoyo del futbolista del Sevilla a las víctimas de lo que está ocurriendo en Gaza sin embargo creo que el asunto se les está escapando a muchos de las manos. Yo no voy a entrar en el conflicto, en esa brecha irreconciliable que desde hace tantos años sufre esa zona del mundo. Las luchas de la clase política y la comunidad religiosa ha sido incapaz de llevar la paz a una zona que lleva desde siempre enfrentada y que parece tener pocos visos de solución. Lo peor son las muertes inocentes, esas imágenes de niños llorando y buscando desesperadamente a sus familiares, eso no tiene sentido, al margen de lo que defiendan unos y otros.
Kanoute ha mezclado el fútbol con la política sabedor de la impresionante repercusión de su gesto en un terreno de juego. Muchos critican la actuación del colegiado, mostrándole la cartulina amarilla pero mateo Lahoz solamente aplicó el reglamento sin entrar a valorar los motivos que impulsaron al jugador a levantarse
Si el gol de Kanoute lo marca a Aouate (portero isralí ahora del Mallorca) ¿qué hubiera pasado? Y si es Aouate el que se levanta la camiseta apoyando a Israel. El problema es más grave de los que parece. Si se deja que los jugadores expresen sus propias ideas, cualquier día podemos ver a un futbolista apoyando, la excarcelación de los presos, a favor del maltrato (estoy exagerando porque eso sería delito) o contra su presidente de la Comunidad de vecinos o a favor de los albergues juveniles.
El Comité sancionará y supongo que habrá multa ya que mirar para otro lado (se esté o no de acuerdo con la reivindicación) es generar un precedente que sería muy peligroso y que no ayudaría al Juego Limpio. Dejemos la política y las reivindicaciones para fuera del campo sin mezclarla con el sentimiento de un escudo.