Queridos amigos de DiarioYa.es,

en primer lugar quiero felicitaros por vuestro regreso al mundo de la información periodística veraz, sincera y comprometida que siempre os caracterizó durante la época en la que publicasteis no hace tanto tiempo. También os deseo todo lo mejor y la más cálida y cariñosa bienvenida al compromiso social de la VERDAD que muchos periodistas enfundáis en el amplio espectro de las noticias que se originan a lo largo del día y que tanta velocidad nos imprime para procesar toda esta información.

Comenzáis de nuevo a publicar en un periodo difícil, donde la competencia informativa nos devora si no nos actualizamos rápidamente y donde las trampas en el camino van a ser numerosas y complicadas de superar. Las presiones informativas, políticas y sociales están a la orden del día y hay que saber ser lo suficientemente humilde, independiente y riguroso como para saber escucharlas, analizarlas pero nunca dejarse influenciar en las publicaciones que tengamos que hacer o en el periodismo de opinión.

Por lo que a mí respecta, tenéis todo mi apoyo, mi consideración y sobre todo mi predisposición para ayudaros o colaborar con vosotros en todo lo que queráis. Sabéis que Dignidad y Justicia es una asociación que trabaja por todas las víctimas del terrorismo y por la sociedad en general para que se juzguen y condenen  a todos los responsables de la trama o entorno civil de ETA.

Nuestra lucha es dignificar a todos nuestros familiares asesinados y hacerles justicia utilizando todos los resortes de la ley, aplicando hasta sus máximas cotas el Código Penal, sin hacer interpretaciones del mismo y básicamente conservar el principio de legalidad como máximo exponente de nuestra labor. Nunca buscaremos las medallas ni los reconocimientos públicos ya que nos gratifica mucho más conocer la verdad y aplicar una justicia que, a veces, algunos pretenden retorcer y destinar a su propio avío.

Todo ello, todo nuestro trabajo, siempre dirigido a conseguir una España cada vez mejor y en el que el engaño y la farsa no prevalezcan sobre la sinceridad y la honradez, para dignificar a nuestros héroes, a nuestras víctimas del terrorismo.