Tras la victoria 3-1 ante Osasuna en el Estado El Sadar de Pamplona, Fede Valverde festejó por partida doble. Por un lado, su equipo prácticamente dio el golpe de gracia a La Liga, que tiene a los madridistas punteros con 15 puntos de ventaja frente al Barcelona a falta de un puñado de partidos. Por otro lado, a nivel personal, el volante uruguayo llegó a 100 partidos en la principal categoría del fútbol español jugando para los Blancos. De jugador en la periferia del plantel, a titular virtualmente indiscutido, ¿cómo ha sido el camino que tornó al joven de 23 años en los pulmones del Real Madrid?

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“Pajarito” desembarca en España.

Como tantos jugadores del continente americano, Valverde comenzó su carrera deportiva muy precozmente, en las inferiores de Peñarol y su talento y sobriedad con el balón le valieron la citación para integrar los planteles de selecciones juveniles de Uruguay, desde Sub 15 en adelante. De personalidad muy tímida, se mostraba sin embargo como un adulto sobre el césped. Con un dominio total de pases cortos y largos, conducción segura y un remate de media y larga distancia notables (que Valverde atribuye a sus entrenamientos intensos con Diego Forlán, durante el paso de este último como director técnico de Peñarol), destacó en el torneo Sudamericano Sub 17 llevado a cabo en 2015 en Paraguay. Varios equipos se interesaron por hacerse de su ficha, entre ellos Arsenal, Chelsea y Barcelona, pero fue en definitiva Real Madrid quien se hizo de los servicios del jugador oriental.

Valverde narra que, al llegar a España, trabajó cercanamente en Valdebebas con jugadores de élite en el mediocampo como Toni Kroos y Luka Modric y vio de primera mano la intensidad de los entrenamientos de Cristiano Ronaldo, y entendió que debía mejorar su masa muscular y durabilidad para sobrevivir en La Liga.

Tras jugar la temporada 2016/2017 en la filial del Real Madrid, Castilla, donde participó en 30 partidos, y adosó a su juego de posesión y despliegue una intensa faz defensiva, que sería característica de su carrera en los años siguientes. Luego, el club merengue lo cedió al Deportivo La Coruña para la temporada 2017/2018. Allí alternaba entre el equipo titular y suplente, donde tuvo momentos de alta calidad en un equipo mayormente disfuncional que transcurrió buena parte de la temporada escapando de las posiciones del descenso.

2018 – 2021: Tres años de crecimiento y consolidación

A partir de la temporada 2018/2019, de la mano del entonces entrenador Julen Lopetegui, Valverde retorna de su préstamo para nunca más salir del plantel principal. Recibió elogios de Zidane, Valdano, Butragueño, compañeros y rivales, todos con un factor común: el aporte del charrúa en el campo no quedaba adecuadamente reflejado en la fría estadística. Jugando de mediocentro, o cubriendo la banda derecha como un “8” tradicional y apoyando el mediocampo a base de su larga zancada, daba aire al equipo, permitía una mayor libertad para los creativos, convirtiéndose en el perfecto jugador utilitario.

El sacrificio del jugador en el campo era evidente. Consistentemente se lo veía encabezar la estadística del equipo en materia de kilómetros recorridos por encuentro. Su naturaleza abnegada quedó inmortalizada, paradójicamente, con una falta y expulsión en la final de la Supercopa 2020 contra el Atleti, donde recorrió 30 metros, en un sprint descomunal, para talar a Morata que se iba solo frente al portero. La acción fue reconocida hasta por el propio Cholo Simeone, entrenador del equipo rival, que mejor que nadie comprendió el valor de dicha acción.

El despegue definitivo en la temporada 2021/2022

Sin embargo, fue en la presente temporada 2021/2022 donde se vio una evolución en el juego de Valverde, que principalmente se reflejó en una toma del protagonismo. Además de su faceta defensiva, empezó a lanzarse al ataque con velocidad incansable. Ancelotti le permitió una mayor libertad en el campo, dejando al arbitrio del jugador la decisión de acoplarse a la faz ofensiva y desplegar su energía sin inhibiciones.

A nivel continental, los partidos de Champions demostraron su nivel competitivo superlativo, adueñándose por momentos de encuentros clave, como contra el Chelsea en cuartos de final donde corrió en el tiempo suplementario como si se tratase de los primeros minutos del partido, superando los 14 kilómetros recorridos en el total de los 120 minutos.

Considerando su potencial, la institución madridista extendió su contrato a mediados del año pasado (vinculándolo con el club merengue hasta el final de la temporada 2026/2027), incluyendo una cláusula de rescisión con la astronómica cifra de 1 billón de euros.

El nuevo entrenador de la selección uruguaya, Diego Alonso, lo bautizó como el “Halcón”, apodo que ha sido adoptado por la prensa española y que refleja a las claras lo que ya reconocen los simpatizantes merengues: Fede Valverde se ha convertido en un pilar del Real Madrid.

 
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