Daniel Ponce. Durante los años 1570 a.C. al 1070 a.C. aconteció el Periodo de la Historia de Egipto conocido como el Imperio Nuevo.
Este Periodo inició su andadura con la XVIII Dinastía ( 1570-1293 a.C. ), siendo su primer regente el Faraón Amosis I ( + 1546 a.C. ) al que le sucedió su hijo Amenhotep I ( + 1505 a.C. ).
Las características de este Periodo, diferenciales con los periodos anteriores y posteriores de la historia de Egipto fueron:
la Construcción de Templos, las Artes, y las Ciencias.
En lo que toca a lo personal, durante este Periodo, los faraones fueron muy promiscuos sexualmente, tenían muchas mujeres con las que tenían muchos hijos, las relaciones homosexuales eran normales y bien vistas, y el panteón de dioses y diosas se amplió enormemente.
El dios-sol, Ra, era el más importante, a diferencia de las anteriores dinastías, en las que el dios, Amón, era dios-padre, Causa Primera en el panteón egipcio, considerado el Amorfo y llamado el Oculto, pues tomaba la forma de infinidad de deidades, enmascarando su verdadera naturaleza, sin duda, Maligna.
Tanto en los periodos en los que el dios principal era Amón, como en el Periodo Nuevo, caracterizado por arquitectos, artistas y científicos como hemos dicho, el dios Sememmut, era adorado como el Gran Administrador, el Supervisor y Gran Arquitecto.
En el año 1500 a.C. aprox. llegó a Faraón Tutmosis III, quien fue Faraón durante el Éxodo judío y contemporáneo, por tanto, de Moisés.
Su periodo se caracterizó por ordenar la construcción de obeliscos que apuntaban al sol, dios Ra, o también conocido posteriormente por Amón-Ra, haciendo referencia al dios oculto y amorfo que los egipcios consideraban el origen de su civilización y vida.
Este tipo de obeliscos eran similares a los que hoy se encuentran en muchísimas ciudades grandes y pequeñas como Washington DC o en la Plaza de San Pedro, por ejemplo.
En conclusión, como dijo Salomón en Proverbios: " nada nuevo bajo el sol ", las mismas idolatrías y las mismas herejías, pues citando las palabras de san Pablo: " la Autoridad de este mundo está oculta y nuestra lucha es contra él y contra las autoridades espirituales celestiales en los lugares ocultos ".
Debemos ser vigilantes, observadores y no dejarnos llevar por las apariencias de bondad o de bien de algunos líderes, representen a quien representen, pues como hacía el dios oculto Amón, del antiguo Egipto, Satanás usa diferentes formas para ocultar su verdadera naturaleza pues él es el Padre de la Mentira y " se transforma, cambiando su naturaleza y no sólo las formas, en ángel de luz ".
Seamos, tal y como nos aconsejó nuestro Señor Jesucristo: " astutos como serpientes e inocentes como palomas ", estudiemos la Palabra de Dios bajo oración y con seriedad, en conjunto, hasta que él Vuelva con poder y gloria como Rey del Reino del " Padre de las luces celestes ". Amén.