De la Vega, a golpe de talonario
Redacción Madrid. 7 de agosto.
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, participó ayer en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, en un acto organizado por el Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW). Durante su alocución, De la Vega anunció una contribución de España a este organismo de un millón de euros, así como una ampliación de cinco millones de dolares del programa para microcréditos a las mujeres dominicanas.
Tras recordar que la República Dominicana es un país prioritario para la cooperación española, destacó como uno de los principales objetivos del Gobierno español el fomento de proyectos en género y el desarrollo, asuntos a los que se dedicará una parte importante de los más de 23 millones de euros que España tiene previsto invertir este año.
"Y es que el Gobierno de España quiere estar al lado de esas mujeres, quiere impulsar sus iniciativas y apoyar su capacidad emprendedora. Por eso la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo tiene abierta una línea de microcréditos por un importe total de 20 millones de euros", aseguró la vicepresidenta. A esa cantidad se sumará una ampliación de otros cinco millones de dolares destinados a microcréditos para mujeres.
También anunció la contribución con un millón de euros al INSTRAW, con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo. España ha aportado ya a este organismo de Naciones Unidas otros dos millones doscientos cincuenta mil euros desde el año 2005. La vicepresidenta justificó esta aportación asegurando que España, como una de las principales economías del mundo, no puede eludir su responsabilidad, y por eso en los últimos cuatro años ha multiplicado por 300 las aportaciones a organismos internacionales que trabajan por los derechos de las mujeres.
La vicepresidenta explicó que una de las características del Gobierno de Zapatero es su compromiso con la igualdad y el fin de toda discriminación, y por ello han hecho de la cooperación y el enfoque de género una línea que inspira toda su acción de gobierno.
Durante su intervención, la vicepresidenta glosó en datos la discriminación de la mujer, pese a que en las últimas décadas las mujeres hayan avanzado mucho en reconocimiento y libertad gracias al trabajo de organizaciones como el INSTRAW. De la Vega, quien pidió poner estos problemas encima de la mesa y llevarlos a la agenda internacional, en especial el de la violencia doméstica, recordó que las mujeres producen más de la mitad de los alimentos del planeta, pero sólo poseen el 2 por ciento de la tierra, reciben escasamente el 1 por ciento de los créditos destinados a la agricultura y constituyen el 70 por ciento de los pobres del Planeta. "Casi se ha convertido en un triste tópico decir que la pobreza tiene cada vez más rostro de mujer y especialmente de mujer rural", aseguró.
Asimismo, indicó que los tiempos que corren no son fáciles para nadie, pero mucho peor para las mujeres, primero por su condición que implica discriminación, y en segundo lugar porque de manera significativa son las que aportan el sustento familiar.
"Por eso más que nunca, si cabe, estamos obligados a actuar para romper esta dinámica claramente injusta de que en muchas zonas del Planeta hablar de hambre y de la pobreza sea hablar de mujeres. Y, precisamente quienes más y con más afán debemos dedicarnos a ello somos nosotras, las mujeres porque el apoyo y la solidaridad hacia aquellas de nosotras que viven situaciones especialmente difíciles, y esto es siempre fruto de la desigualdad, debe ser nuestro primer y más importante objetivo", argumentó la vicepresidenta.