Redacción Madrid. 1 de junio. Un avión Airbus A330-200 de la compañía Air France con 228 personas a bordo y que cubría la ruta Río de Janeiro-París desapareció este lunes del control de los radares cuando debía estar en medio del Océano Atlántico. Al menos dos de ellas son españoles, según informó la compañía. Mientras, el Ministerio de Exteriores sólo confirmó la presencia de uno, que se trataría del ingeniero sevillano Andrés Suárez Montes, residente en Río de Janeiro y trabajador de una compañía petrolífera.
En el avión viajaban, además, 61 franceses, 58 brasileños, 26 alemanes, nueve italianos, seis estadounidenses, cinco chinos, cuatro húngaros, dos británicos, dos marroquíes y dos irlandeses. También había pasajeros de Angola, Argentina, Bélgica, Eslovaquia, Filipinas, Islandia, Noruega, Polonia, Rumanía, Rusia, Suecia, Suiza y Turquía.
Entre los viajeros había siete niños y un bebé, además de 126 hombres y 82 mujeres.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, se mostró muy pesimista sobre la posibilidad de encontrar supervivientes. España ya colabora en la búsqueda. Un avión español de la Guardia Civil con base en Senegal se ha incorporado a las tareas de búsqueda del aparato.
Funcionarios del aeropuerto Charles de Gaulle en la capital francesa informaron que a las 06:00 GMT perdieron contacto con el vuelo que partió de Río de Janeiro. Poco después, Air France informó a través de un comunicado que el avión había enviado un mensaje automático que advertía sobre un "fallo del circuito eléctrico" de la aeronave a las 02:14GMT, las 04:14 horas en España cuando se disponía a entrar en el espacio aéreo de Senegal. Fue la última información que se tuvo procedente del aparato.
La aerolínea francesa precisó que sobre las 02:00 GMT el aparato "atravesó una zona de tormenta con fuerte turbulencia", lo que apunta a la hipótesis de que el aparato haya podido ser fulminado por un rayo.
Tras detectarse la 'desaparición' se activó un operativo de rescate en los alrededores del archipiélago de Fernando de Noronha, frente a las costas de Brasil. Autoridades aeroportuarias informaron de que se tenía previsto que el Airbus 330 aterrizara en París a las 11:10 hora local (09:10 GMT).
"Estamos muy preocupados", explicó un funcionario francés. "El avión desapareció de nuestras pantallas hace varias horas".
El vuelo AF447 despegó de Río de Janeiro a las 19:00 hora local (22:00 GMT) del domingo, con 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación a bordo.
Las autoridades francesas han instalado un centro de crisis en el aeropuerto Charles de Gaulle al que tenía previsto presentarse el presidente, Nicolas Sarkozy, para consolar a los familiares de los desaparecidos.
El ministro de Medio Ambiente de Francia, Jean-Louis Borloo, indicó a una estación de radio francesa que el avión desapareció de todos los radares, incluidos los radares civiles y los militares. El gobierno francés descartó que la desaparición del avión pueda deberse a un secuestro y señaló que trabaja sobre la hipótesis de un accidente.
El portavoz de la aerolínea, Francois Brousse, manejó la posibilidad de que el avión haya sido "fulminado por un rayo" en el trayecto entre Río de Janeiro y París.
El primer secretario de la embajada brasileña en París, Bruno Carrilho, subrayó, no obstante, que "el avión perdió el contacto y los radares no lo encuentran más". "El último contacto fue aproximadamente tres horas y media o cuatro (horas) después del despegue, entonces estaría sobre el Atlántico, posiblemente después de la isla de Fernando de Noronha", agregó.
A primera hora de la tarde en París el consulado brasileño buscaba determinar cuántos ciudadanos del país sudamericano viajaban en el avión. Autoridades brasileñas dijeron que el avión habría desaparecido sobre el Atlántico a unos 300 kilómetros de la ciudad de Natal, en el noreste de Brasil. La fuerza aérea confirmó que esa zona es un área de responsabilidad de Brasil y que varias avionetas iniciaron la búsqueda de la aeronave.
Este sería el primer accidente serio que ocurre dentro del espacio aéreo brasileño desde que un vuelo de la aerolínea TAM se estrellara en Sao Paulo en julio de 2007, dejando un saldo de 199 víctimas.