Redacción Madrid. 23 de septiembre. Efectivos de la Policía Nacional han desmantelado un laboratorio de cocaína en Posadas (Córdoba), donde se ha detenido además a un empresario de la construcción mallorquín, que dirigía una red de narcotraficantes, dedicada a traerse importantes cantidades de cocaína pura desde Bolivia.

   Según informaron hoy el delegado del Gobierno de Baleares, Ramón Socías, y el jefe provincial del CNP, Bartomeu Campaner, las actuaciones policiales se enmarcan en la aún abierta 'operación Duquesa', activada en noviembre de 2007 por la Jefatura Provincial balear, y ha supuesto la detención en los últimos días de nueve individuos integrantes de esta red en varias provincias, y el decomisado de 91 kilogramos de pasta base, entre otros efectos.

La sustancia iba camuflada en contenedores que se despachaban hacia el puerto de Valencia, aunque el destino final era el mercado negro mallorquín, según el plan original, que se vio alterado en los últimos meses.

   La droga se hubiera convertido en alrededor de 300 kilos de cocaína convencional de primera calidad, con un valor cercano a los once millones de euros, sin contar con los 'cortes' a que suele ser sometida la droga antes de llegar al consumidor final, que llegan a triplicar la cantidad inicial, aclaró el inspector jefe de la Unidad de Estupefacientes, Antonio Suárez, quien explicó los detalles del operativo.

   La intervención se inició la semana pasada en Valencia, cuando los efectivos policiales abrieron un contenedor sospechoso de una empresa de Barcelona que llegó cargado, supuestamente, con 17 toneladas de mobiliario de madera y que, en realidad, albergaba un total de 78 paquetes, camuflados en 13 tablones de madera, que contenían la pasta base de cocaína, que debía ser tratada para convertirla en la sustancia final.

   En esta fase, se tardó un día y medio en extraer los estupefacientes, que se hallaban envueltos en plástico y recubiertos con café humedecido para despistar a los perros de la policía. Y, a continuación, se produjeron las detenciones en cadena, todas ellas entre el viernes y el sábado, comenzando por el presunto cabecilla, que se encontraba en Linares (Jaén), en compañía de otro empresario, un residente en Barcelona especializado en muebles, que era el segundo en jerarquía, y un tercero, supuesto administrador.

   Además, se produjeron detenciones en Madrid, donde cayeron un ciudadano colombiano y otro boliviano -únicos extranjeros en esta trama-, en Mallorca se detuvo al receptor de la sustancia, cuya identidad responde a las siglas M.A.E.T.; en Córdoba a otro individuo apodado 'Charly' y con antecedentes penales y, finalmente, en la localidad cordobesa de Posadas fueron interceptados dos hermanos, también empresarios -propietarios de una discoteca de la zona- que gestionaban una instalación donde debía ser depurada la sustancia.

   En su intervención, Suárez precisó que se trataba de un laboratorio "muy completo", en el que se hallaron cerca mil litros de diferentes sustancias de uso habitual en la cuarta fase del procesado de la cocaína -tras la que se considera apta para venderla en el mercado-, destacando los 400 litros de hexano comprados pocos días antes a un laboratorio holandés. Que hubieran servido para sacar la droga con una pureza de entre el 82 y el 98 por ciento, dependiendo de la pericia del químico.

   En cuanto al destino de la cocaína, la Policía Nacional considera que un 50 por ciento hubiera sido entregada a los representantes en España del cartel latinoamericano del que se obtuvo -que no ha sido identificado, por el momento-, otro 25 por ciento se enviaría a Mallorca, sede central de la organización, que encontró dificultades para establecer un laboratorio de depuración en la isla; mientras que se desconoce el destino final del 25 por ciento restante de la sustancia.

   Cabe señalar que la 'operación Duquesa' se inició a finales del año pasado, cuando la Unidad de Estupefacientes balear empezó a investigar a un sujeto que residía en la localidad mallorquina de Sant Llorenç des Cardassar, exhibiendo un elevado nivel de vida y con unas relaciones sociales centradas en individuos con antecedentes, y que, sin embargo, no tenía ninguna actividad económica conocida.

   Socías indicó que esta intervención requirió de "mucha paciencia" por parte de los agentes que intervinieron, al ser "muy compleja" y alargarse en el tiempo durante cerca de un año; por lo que felicitó a los responsables policiales del CNP en las islas y les animó a continuar con su labor en la lucha contra el narcotráfico.