Dios y los Beatles
Cris Téllez. Hace poco leía una reseña de un católico con tan buenas intenciones como ignorante, que ensalzaba la música de Los Beatles como modelo para los jóvenes: “porque encuentro en ella un mensaje de amor, all you need is love, que coincide con mi creencia cristiana de que Dios es amor”. Si nos atenemos a las propias declaraciones de John Lennon, en la biografía recogida por Ray Coleman, Lennon, 1984 p256, dice “I,ve sold my soul to the devil” (He vendido mi alma al diablo) y en The lives of John Lennon, de Albert Goldman, p 586, afirma el cantante:”Al final, era tiempo de consumar todos esos conjuros haciendo un sacrificio vivo y signando un pacto con el demonio". (cosa que se hizo a través de una bruja, Lena).
Otras declaraciones son: "El cristianismo va a desaparecer, va a retroceder, se disgregará. No necesito discutir sobre esto. Tengo razón y la historia me dará la razón. Ya somos más populares que Jesucristo. Me pregunto quién será el primero en desaparecer: El Rock 'n Roll o el Cristianismo", The Forerunner, Vol. 2, Nov. 1982.
"Sé que Los Beatles tendrán un éxito como ningún otro grupo ha tenido. Lo sé exactamente porque para ello he vendido mi alma al diablo": Pop Magazine Nro. 23, 1976. Del mismo parecer son tantas estrellas del rock que admiran nuestros hijos y cuya influencia no puede ser benigna, desde Glen Benton del grupo Deicide que afirma estar poseído, a Prince, Jim Morrison, David Bowie, Led Zeppelín, ACDC, Queen, Eminem, Kurt Cobain, Bon Jovi, The Beach Boys, los Rolling… que no han negado sus escarceos con el Maligno e incluso le han dedicado estrofas en sus composiciones.