Dos buenos tipos
Gonzalo Rojas Sánchez. Dos muy buenas personas van a competir por la Presidencia de la UDI: Juan Antonio Coloma, actual timonel, y José Antonio Kast, diputado líder de todas las nuevas generaciones.
A quienes les encanta la mínima intensidad en política, les parece adecuado que ambos se integren en una misma lista. Al fin de cuentas -dicen- el senador y el diputado son hombres de convicciones fuertes, de familia numerosa, de trayectoria guzmaniana, de colaboración independiente frente al gobierno.
Pero, a quienes les gusta la búsqueda de los máximos, a quienes prefieren explorar las
posibilidades más altas -ideales, los llamaban nuestros padres y abuelos- les parece que la
competencia permitirá resaltar las diferencias notables que existen entre ambos postulantes (porque ¿habrá algunas distinciones de peso como para que ellos mismos decidan no estar juntos en una misma lista, no?)
Para adentro, para la organización de la UDI, Kast es la opción vitalizadora de unas estructuras ya muy anquilosadas, casi inertes. El partido fundado por Guzmán se apoya mediáticamente en sus 40 diputados, pero en realidad hace años que viene deshaciéndose en sus instancias regionales, poblacionales y profesionales. Para adentro, Coloma es la continuidad de las gestiones que han causado o permitido esa progresiva debilidad.
Para afuera, en las relaciones con el gobierno de Piñera, Coloma representa el deseado buen trato que el Presidente aspira a recibir por parte del partido mayoritario, es decir, poca crítica, mucha maniobra de bambalinas, apoyo incondicional en el parlamento. Para afuera, Kast es el desafío de una opinión independiente y coherente con principios, manifestada desde los inicios de la campaña presidencial.
Tiene que pensar la UDI cómo podría trabajar hacia fuera con coherencia y eficacia, si hacia adentro presenta tanta debilidad.