Principal

Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Dramas ninguneados

             Jesús Asensi Vendrell.  La alarma social ha hecho reaccionar a nuestros políticos y hasta parecía que iba a poner de acuerdo al Gobierno y a la oposición. Todos tienen claro que no se puede consentir que una persona desahuciada de su vivienda por impago vea una única salida a su fatal situación: poner punto y final a su vida.

             Hay que buscar una solución equitativa, que impida la picaresca y que vaya más allá de la simple carencia por un periodo de tiempo determinado. No podemos olvidar que son cientos de miles las personas que han dejado su vivienda por desahucio y que la mayoría de ellas no se han planteado el suicidio como única solución. Hay que ir más allá, pues detrás de todo suicidio puede haber una enfermedad psíquica, una discriminación social o un abandono familiar.
 
            Hay otra alarma social que no hace reaccionar a nuestra clase política y sí que pone de acuerdo a Gobierno y oposición en la desidia e indiferencia. Parece ser que tienen claro que no pasa nada que una persona abandonada por su cónyuge o por uno de sus progenitores vea una única salida a su fatal situación: poner punto y final a su vida. Tampoco pasa nada que el fracaso escolar sea mucho más acentuado entre los hijos de padres divorciados, que su autoestima esté por los suelos o que su comportamiento entre sus compañeros de clase deje mucho que desear.
 
            Nadie quiere buscar una solución equitativa a este otro drama social que impida romper un matrimonio por un capricho o enfado pasajero. Aunque también en estos casos hay que ir más allá. Sí, convendría dejar de pensar solo en nosotros mismos y mirar a nuestro alrededor. Seguro que alguien cercano necesita nuestro cariño, compañía o consejo. ¿No creen?