Zapatero (que al contrario de lo que pudiera parecer, no tiene un pelo de tonto) sabe que Madrid es el único bastión verdaderamente fuerte que tiene en España. Como todo líder que ha ganado unas elecciones generales por mayoría absoluta, ahora aspira a tener una mayoría total, sin mácula, sin matices. Quiere que España entera sea “roja”, como él, que se definió como “rojo” en una entrevista de prensa. Y necesita que en la comunidad madrileña el PP deje de ganar, al menos con tanta facilidad como hasta ahora.
Para ello, ha enviado a esta chica especializada en temas de aborto (en estudiar cómo convertirlo en libre, se entiende), que además es la nueva secretaria de organización del PSOE. Ella y Tomás Gómez, el hombre de ZP en Madrid, dieron ayer un discurso de apertura del XI Congreso del PSM en el que mostraron su interés por que Madrid deje de ser el último reducto “conservador” de España. Sería más que interesante que estos ilustres socialistas nos explicasen a los ciudadanos en qué se nota ese conservadurismo.
Pajín, que está a la misma altura que Pepe Blanco, dijo sobre el aborto que “van a hacer una ley justa para atender los derechos de las mujeres y de los profesionales (sic)”. Genial. Cuando hagan además una ley para atender los derechos de los no nacidos (en concreto, el derecho a la vida) que nos vayan avisando a los madrileños. Porque hasta ese momento, seguir hablando exclusivamente de los derechos de las mujeres para referirse a un asunto tan serio como éste, es una verdadera vergüenza.
Otra de las gloriosas frases que la sucesora de Pepiño pronunció ayer en Madrid fue que “la derecha entiende el poder como un fin en sí mismo”. No lo negamos. Pero lo que hizo Felipe González durante trece años en este país, aparentemente, tiene bastante relación con eso. Lo que hicieron los prebostes de la Segunda República para mantenerse en el poder podría ser calificado, incluso, de manera más gruesa. Y lo que, con certeza, hará Zapatero si vuelve a ganar otros comicios, es exactamente lo mismo: el poder a toda costa.
Tenemos las mejores referencias de Tomás Gómez (las mejores referencias teniendo en cuenta que es del PSOE, claro), pero francamente dudamos mucho que ciertas compañías políticas le ayuden a ganar en las urnas a una candidata tan dura como Esperanza Aguirre. Si todo lo que puede ofrecer ZP a su hombre de confianza en Madrid es la ayuda de Leyre Pajín, probablemente haya que seguir pensando que, en el fondo, lo que quiere es que Gómez se la pegue igual que Simancas. Lo iremos viendo.
Sábado, 6 de Septiembre de 2008.