DiarioYa.es cumplirá el próximo lunes, si Dios quiere, dos meses de vida en la red de redes. En este tiempo, hemos tenido el apoyo de mucha buena gente y nos hemos hecho un hueco, pequeño pero con clara vocación de crecer, en el complejo mundo de los medios de comunicación. En este camino, nuestros columnistas y miembros del Consejo Asesor han tenido un papel fundamental que hoy queremos volver a agradecer públicamente.
Una de nuestras columnistas, la psicóloga Pilar Muñoz, nos viene ofreciendo desde el pasado domingo una serie de artículos que llevan por título “El duelo y el dolor”. En ellos, explica con todo rigor y con el sello inconfundible de una persona profundamente católica, las consecuencias de una tragedia como la de Barajas en la “psique” humana. Pilar habla sin tapujos de la muerte, palabra maldita en esta sociedad tan amiga de edulcorarlo todo; habla del dolor, en estos tiempos en que sólo la risa fácil parece tener ganado el respeto general.
Es un verdadero privilegio para este diario digital contar con colaboradores de la talla humana y profesional de Pilar Muñoz. Profesionales que no se asoman a los medios a cacarear los cuatro topicazos políticamente correctos de siempre, sino que llevan su ciencia y su credo (que no son palabras incompatibles, sino complementarias) allí donde saben que pueden generar un Bien Común. Con la verdad que conocen, con toda honestidad; sin miedo a estar orillados, porque saben que el Reino siempre ha sido de unos pocos.
También hemos de referirnos al brillantísimo artículo que Juan Manuel de Prada firmó hace unos días en las páginas de ABC, al respecto del accidente aéreo en Madrid. Un texto majestuoso desde el punto de vista literario, con esa autoridad moral que da el saberse guiado por la Mano Amiga del Señor, cantando las verdades del barquero sobre la realidad de la vida y del hombre: la muerte que no avisa, que sabemos que está ahí, y a la que, a pesar de todo, no debemos temer porque no es sino el paso a la vida eterna.
¡Qué distinto a lo que están haciendo otros!, ¡cuánto honor para este humilde periódico cibernético que apenas tiene sesenta días de vida! Pero lo dijimos en el primer editorial: no pretendemos agradar a todo el mundo. Quienes escriben en DiarioYa.es sólo están casados con su conciencia. Ni tienen que pagar favores, ni guardan el menor temor a la censura previa. Por eso sabemos que esta ardua aventura llegará a un fin gozoso: porque largo es el camino y fuertes nuestros pies.
Miércoles, 27 de Agosto de 2008.