A pesar de que los comienzos no han sido fáciles, y de que cada día de camino crecen las dificultades (nadie dijo nunca que esto fuese a ser fácil), nos sentimos orgullosos de haber sido capaces de hacer cada día un periódico católico de información general, una iniciativa única en la prensa española actual. Por suerte, los estudios de difusión que venimos realizando nos confirman la alta satisfacción de nuestros lectores y su fidelidad a la línea editorial que hemos decidido recuperar.

Porque ya iba siendo hora de poder hablar de algunas cosas sin que ocurra nada. Que se pueda, por ejemplo, repasar la obra más importante de Escrivá de Balaguer, aunque a Enric Sopena le salgan ronchones en los brazos. De que las palabras de Benedicto XVI estén en portada igual que lo están las de un presidente de gobierno (con mucha más razón, además). En resumen, ya era hora de que los periodistas católicos saliésemos de la gruta de silencio a la que nos había conducido la cultura atea que, por desgracia, impera en Occidente.

Nosotros llevamos a la Virgen María en la portada de nuestro Diario YA, en efecto. Otros, en cambio, hacen especiales del Ché Guevara (es su problema), nos intentan vender las bondades del liberalismo a ultranza, colocan señoras ligeras de ropa (forma tristísima de ganar lectores), etc. Nada que tenga que ver con nosotros. Nada que nos identifique con lo que en plena Segunda República quiso hacer Ángel Herrera Oria.

Nuestros lectores hacen a diario una apuesta decidida por la senda que hemos escogido. Leen, sobre todo, las columnas de opinión, los editoriales y las noticias que llevan un marcado sello católico o que defienden valores como la vida humana, la familia o la unidad de España. Es decir, leen aquello que es casi imposible encontrar en otros digitales (centrados exclusivamente en la información, o contagiados de una tibieza muy en la línea del signo de los tiempos).

Sirva este editorial para agradecer la confianza de todos cuantos entran cada día (algunos, incluso, repetidas veces) para formarse, informarse y entretenerse, que son las tres reglas de oro que debe cumplir todo medio de comunicación que se precie, a través de Diario YA. Cada día somos más, y si no nos falta la ayuda de Dios (que no nos faltará), seguiremos creciendo hasta ser dignos herederos de aquel diario en papel que fue, a mediados de los años ´70, el periódico más leído de España. 

Lunes, 27 de Octubre de 2008.