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Bajo el lema “El equipo para el regreso de América”
EEUU: Paul Ryan impulsa la campaña de Romney
Diario Ya. En la base de Norfolk (Virginia) el candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, ha apostado por Paul Ryan, católico y economista de 42 años, para la vicepresidencia en las elecciones del próximo 6 de noviembre en Estados Unidos. Esta elección ha dado un nuevo impulso a la campaña electoral republicana, que se presenta con una ilusión renovada “capaz de salvar el sueño americano".
Este tándem republicano consigue ilusionar a sus seguidores a lo largo de una gira que pregona una política de responsabilidad fiscal y acusa al presidente Barack Obama del desempleo y de cambiar al país para peor: "Alto desempleo, ingresos en baja y deuda chocante no es normal. Es el resultado de políticas mal administradas," criticó Ryan.
Hay quien dice que el dúo Romney-Ryan se complementa perfectamente, y mientras Romney es un práctico y precavido hombre de negocios, Ryan es serio pero carismático, un ideólogo valiente, capaz de presentar un fuerte recorte social y del gasto público, mientras sonríe. En Ashland y Manassas, se dice que congregaron 8.000 personas.
Ryan ha dicho que Obama promueve "una sociedad centrada en el gobierno con una economía manejada por el gobierno. No está funcionando. Nunca funcionó antes", asegura, mientras prosigue:"Nos prometieron igualdad de oportunidades, no resultados iguales", agregó en medio de fuertes aplausos.
Sin embargo, en las pasadas semanas, Obama superaba a Romney en las encuestas, con una clara ventaja a nivel nacional, a pesar de las dificultades económicas por las que atraviesa el país en estos momentos. Así, un sondeo realizado por Fox News a nivel nacional y divulgado a finales de la semana pasada, daba a Obama el 49% de los votos frente al 40% logrado por Romney. En su gira de cuatro días en autobús por los estados clave de Virginia, Carolina del Norte, Ohio, Florida y también Wisconsin, Romney pretende tomar la delantera definitivamente a Obama.
Romney a escogido a Ryan en parte probablemente porque tiene de manera clara la simpatía de los conservadores, aunque con ello se aleje del llamado swing vote o “voto de los indecisos”, no amantes de posturas tan marcadas. Pero Romney quiso ganarse las bases conservadoras del Tea Party que le apoyaron durante las primarias.
Las críticas hacia Obama son tan duras, -a quien calificó de "un presidente que está tratando de cambiar Estados Unidos... en algo que quizás no reconozcamos"- como dulces los halagos a su nuevo compañero, de quien comenta que es un "líder intelectual en nuestro partido" que ha "hecho amigos en ambos lados", tanto republicano como demócrata.
Ryan es católico y es antiabortista, una opción nueva y fresca a la política pro abortista de Obama. Si gana, a buen seguro cambiará el obligatorio sistema de sanidad impuesto por el actual presidente demócrata.
Además, Ryan quiere dar un nuevo rumbo a la economía estadounidense con un proyecto claro que pretende salvar al país del endeudamiento futuro, las deudas y la decadencia.
En contrapartida, Jim Messina, director del equipo de campaña de Obama dice que “Ryan tiene una teoría errónea que defiende nuevos recortes fiscales para los ricos, mientras grava a la clase media y a los jubilados, creyendo que van a impulsar de alguna forma a la economía".
El partido demócrata habla de Romney y Ryan como el “equipo del retroceso” que no conseguirá el voto de los “moderados” con sus “planes de reforma del sistema de cobertura sanitaria Medicare”.
Pero Paul Ryan ha sido el candidato a la vicepresidencia que defiende el Wall Street Journal, será por algo.
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