El Amazonas peruano, un destino donde desconectar de todo
A muchos les alegrará saber que todavía existe un lugar en el mundo donde los dispositivos electrónicos no dominan la sociedad. Un destino en el que no hay luz artificial durante la mayor parte del día, donde la comida se hace con leña y en el que desconectar de las preocupaciones mundanas que nos rodean es mucho más sencillo. En el corazón del Amazonas peruano, esa opción existe y casi que se hace necesaria para el ritmo de vida que muchos llevamos. Estar varios días sin acceder a Internet, sin poder mirar el WhatsApp o sin ver la televisión provocan la misma sensación de satisfacción que el dejar de fumar, pero en un proceso a corto plazo. Al principio es un suplicio, luego descubres que se puede conversar con todo el mundo y finalmente te dejas conquistar por este lugar que no quieres abandonar.
Para volar hasta Iquitos no dudamos en contar con los servicios de Peruvian Airlines, una de las principales compañías aéreas de Perú desde 2009 que aspira a convertirse en la nueva aerolínea de bandera del país con vuelos nacionales y posteriormente internacionales, uniendo de esta manera a más de 5 millones de peruanos entre los distintos destinos nacionales a los cuales brindan servicio.
Desde el momento en que subimos al avión en Lima, todo el personal de la aerolínea peruana se preocupó muchísimo por nosotros a fin de hacernos sentir que nuestras vacaciones comenzaban desde el mismo momento en el que embarcábamos hacia el avión, brindándonos un servicio cálido y personalizado.
Nada más aterrizar en el aeropuerto de Iquitos nos estaban esperando con un letrero a la salida de la terminal varios miembros de LLaquipallay Lodge & Expeditions, la compañía turística en quien confiamos para realizar nuestra aventura amazónica y de los que obtuvimos impresionantes resultados, pues gracias a ellos conocimos la selva de primera mano acampando en ella, bañándonos en el río Amazonas, realizando caminatas nocturnas, durmiendo en hamacas y yendo a cazar caimanes y pescar pirañas…
La experiencia fue única, y lo mejor es que conforme más tiempo pasabas allí mejor te adaptas a las circunstancias. Los tours están supervisados en todo momento por su responsable Marcel Bendayan, un gran profesional con muy amplia experiencia en este sector de la Amazonía peruana y una auténtica mina de información acerca de todo lo que ocurre en la selva. Su capacidad y conocimiento del medio nos llevaron a conocer en primera persona animales impresionantes como monos salvajes, tarántulas o delfines rosados. Junto a él y su equipo, la estancia y la aventura se entremezclan para ofrecernos una vivencia única. Allí olvídense del ruido del claxón, los únicos vehículos motorizados son las piraguas.
El lodge de Llaquipallay está al cuidado de una familia nativa, que cocina y realiza el mantenimiento. Allí conocimos a gente con una historia espectacular como Toni, Nahuel o Noemí. Está ubicado cerca del área de la reserva Pacaya Samiria, con todos los servicios de electricidad y agua corriente. Cerca del alojamiento, Puerto Miguel entraña uno de los pueblos típicos del Amazonas donde sólo hay una televisión para todos o un único bar. Experimentar eso con gente nativa y un buen vaso de jugo de camu-camu es misión obligada. El contraste con otras zonas de Perú es cuanto menos impresionante. Iquitos, la ciudad más cercana a la selva, representa el caos.
Una ciudad que crece a mayor ritmo que sus infraestructuras, como la corriente de los ríos de allí, capaces de variar en cinco metros de altura de una estación a otra. El tuc-tuc en motocicleta quizá sea el vehículo más adecuado para adaptarse a esta propuesta diferente. En la capital Lima, hay más orden, más lujo y también más gente. Una ciudad bastante cosmopolita con un enorme contraste de gente. Desde barrios lujosos ‘made in Europa’ a mercadillos propios de Tailandia como el Polvos Azules. Sin duda, esos contrastes conquistan a un turista que no encontrará muchos monumentos en esta gran urbe, que, sin embargo, sí que conquistará por sus preciosistas templos católicos.
¿DÓNDE DORMIR?
SAMIRIA JUNGLE HOTEL (Iquitos) El hotel se encuentra en la ciudad amazónica de Iquitos (Perú) y es un hotel con buen gusto y un buen servicio de habitaciones. Se encuentra a escasas manzanas del centro de la ciudad. Al entrar en el alojamiento nos encontramos una piscina que preside el patio central. El tamaño es enorme y ofrece comodidades como servicio de bar o hamacas. Tras un día ajetreado de turismo, quizá sea una buena manera de encontrar un momento de relax. El Samiria Jungle Hotel también cuenta con conexión WiFi, aunque quizás no sea el más eficaz del mundo. Además, las habitaciones cuentan con buenas camas, televisión con satélite y un desayuno buffet con productos típicos de la zona. Destacamos la atención personalizada de sus trabajadores, así como los numerosos bares y ambientes que uno puede encontrar alrededor del alojamiento.
FORESTA HOTEL (Lima) Alojarse en Foresta Hotel Lima de San Isidro es disfrutar del auténtico lujo de sus instalaciones. Un hotel que se adapta tanto al mundo ejecutivo como al familiar y que disfruta de unas instalaciones de vanguardia que lo convierten en un hotel más propio de Europa. A pie podremos encontrar todo tipo de comodidades como tiendas o restaurantes de etiqueta. Destacamos el servicio de habitaciones siempre atento y su excelente gastronomía que ofrece con unos platos exquisitos, bien elaborados y presentados. Los vinos son una agradable sorpresa, puesto que están al nivel de los mejores en Latinoamérica. El alojamiento también permite descubrir tesoros de la cultura Inca en la Huaca Huallamarca en San Isidro o en la Huaca Pucllana en Miraflores, la Plaza Mayor de la Ciudad de los Reyes, en el centro histórico de Lima. Todos ellos muy cercanos al Foresta Hotel.
¿DÓNDE COMER? MITOS & CUBIERTOS (Iquitos) El restaurante está situado a escasos metros de la plaza principal de Iquitos. De aspecto alternativo, este acogedor local sirve platos típicos de la gastronomía peruana con destreza. Su carta abarca todas las opciones de la cocina local y los platos están resueltos con eficacia. Destacamos la amplitud y calidad de sus postres.
La clave de este restaurante se encuentra en su ubicación, que lo convierten en casi un punto de referencia en cualquier hora del día. Sirve tanto para detenerse a la hora del almuerzo tras un paseo por el centro o como punto de salida antes de salir de noche.
DELI FRANCE (Lima) Un restaurante de altura para un barrio de extremo lujo en la ciudad de Lima. El Deli France no decepciona en su cocina, casera y de gran calidad. Aquí podrán encontrar platos típicos de todas las regiones de Francia, aunque sin duda lo mejor es el pato. Ya sea en forma de magret, paté o confit, todos las fórmulas alcanzan niveles excelentes. El animal, criado en libertad en granjas de Perú, alcanza un nivel de sabor espectacular en este restaurante. Pero no es lo único que reluce en un restaurante con una carta próxima a los 50 platos. Varias elaboraciones evocan en el recuerdo a Francia y sus grandes restaurantes. Aunque todo no tendría el mismo sabor si no fuera por los grandes vinos que nos acompañaron. Cada uno en su momento justo para hacer un maridaje y una visita redonda.
PARA MÁS INFORMACIÓN :::
PERUVIAN AIRLINES (www.peruvian.pe) LLAQUIPALLAY LODGE AND EXPEDITIONS (www.llaquipallay.com) SAMIRIA JUNGLE HOTEL (www.samiriajunglehotel.com) FORESTA HOTEL LIMA (www.hotelforestalima.com) MITOS & CUBIERTOS (www.facebook.com/Mitos-Cubiertos-465668746821485) DELI FRANCE (www.delifrancelima.com) GOPRO (http://es.gopro.com) T
exto: Paco Rabadán Fotos: Jesús Buitrago Coordina: José Buitrago