Redacción Madrid. 9 de diciembre.

El Atlético de Madrid no pudo pasar del empate sin goles en su visita al Velodrome de Marsella en el último encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones, un resultado que unido a la victoria (1-3) del Liverpool en Eindhoven provoca que los rojiblancos accedan a los octavos de final como segundos del grupo D tras los 'reds'.

   El conjunto de Aguirre realizó una apuesta conservadora ante el Olympique, cediendo la iniciativa del juego a los franceses, que no se mostraron especialmente inspirados en labores ofensivas y fueron incapaces de alterar un resultado que les permitía clasificarse para la Copa de la UEFA, frente a un Atlético que pecó de falta de ambición y tendrá que medirse a un campeón de grupo en octavos de final.

   A los seis minutos de juego, una buena acción de Agüero, que robó el balón en campo francés y se adentró en el área, estuvo a punto de adelantar a los rojiblancos, pero a su remate, escorado, no pudo llegar Sinama Pongolle para enviarlo al fondo de las mallas.

   Sin embargo, la jugada fue un espejismo para las intenciones ofensivas del Atlético durante la primera mitad. Y es que el cuadro galo, con el joven Ben Arfa como director de orquesta, controló a su antojo el primer acto.

   Pese a las continuas llegadas del conjunto de Erik Gerets, en el que Ben Arfa parecía omnipresente, los colchoneros se mostraron seguros en la zaga, comandados por un sensacional Perea, y no sufrieron en exceso para aguantar un resultado que les valía para concluir la liguilla en lo más alto del grupo D en vista de que el Liverpool no era capaz de imponerse en Eindhoven al descanso.

   Los de Aguirre salieron impetuosos tras la reanudación, teniendo una buena llegada por la izquierda que Luís García no fue capaz de resolver, pero al igual que en la primera mitad, poco tardaron en diluirse y dejar que el Olympique asumiese el peso del encuentro.

   De nuevo Ben Arfa aparecía como el eje del juego ofensivo de los suyos, y el Atlético se limitaba a esperar su campo al conjunto de Gerets, que a medida que pasaban los minutos llegaba con más claridad a la meta defendida por Coupet.

   Sin embargo, un factor externo alteraría el duelo del Atlético en Marsella, y es que el Liverpool consumó su remontada en Eindhoven merced a un tanto de Riera, resultado que dejaba al Atlético como segundo de grupo.

   Ni el tanto de los 'reds' alteró la dinámica del partido, ni del Atlético, que seguía agazapado en su campo resistiendo las acometidas de unos franceses que buscaban el gol por mera inercia, dadas las facilidades que daban los de Aguirre en la zona medular.

   Finalmente, los rojiblancos mantuvieron, no sin sufrimiento, su portería a cero, firmando un empate sin goles que les llevará como segundos del grupo D al sorteo de octavos de final que se celebrará en la localidad suiza de Nyon el próximo 19 de diciembre, donde el Atlético conocerá a su rival por un puesto entre los ocho mejores equipos de Europa.