El Ayuntamiento de Barcelona rechaza la donación altruista de pantallas protectoras para su personal
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas, denuncia que el Ayuntamiento de Barcelona rechaza la donación altruista de pantallas protectoras para su personal e impide que se utilicen, aún no dotar ellos mismos del material protector adecuado.
CSIF lleva tiempo suministrando pantallas protectoras, de una asociación que las fabrica
de manera altruista, en prisiones y otros servicios esenciales, para proteger a los
trabajadores como complemento a los EPIs, ante la falta de material necesario que
debieran entregar las distintas administraciones. CSIF ha colaborado con esta asociación
con donaciones económicas para la compra de material necesario para su creación.
La sorpresa llega cuando CSIF emite un comunicado interno informando a los trabajadores
del Ayuntamiento de Barcelona de su reparto: ”Desde la sección sindical de CSIF, hemos
gestionado la adquisición de pantallas de protección, para los servicios esenciales del
Ayuntamiento que desempeñan sus funciones con un alto riesgo de contagio frente al
Covid-19 como son la policía de la Guardia Urbana, Bomberos, servicios sociales, etc...
Ante la falta de suministro de EPIs, estas pantallas vienen a ser un complemento más.
Hacemos entrega de ellas (unas 500 unidades) a todos los empleados públicos sean o no
afiliados a CSIF. Las entregamos para uso personal. Su utilización en el ámbito laboral
está sujeta a que la administración lo valide. Para CSIF sería incomprensible que no
dejasen utilizarla en horas de trabajo, ante la notoria escasez de medios de protección que
tienen los empleados públicos”.
Acto seguido, el responsable de Riesgos Laborales de Gerencia de Seguridad y
Prevención del Ayuntamiento de Barcelona dirige un email a los responsables donde les
informa que no las podrán utilizar. “El personal de GUB y de SPEIS en el ejercicio de sus
funciones, sólo podrá utilizar los EPI suministrados por la organización municipal.
Cualquier EPI suministrado por terceros no será susceptible de uso durante la jornada
laboral”.
CSIF recuerda que en el cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) hay más de
800 afectados por Covid-19, gracias a la nefasta gestión del Consistorio. “Es del todo
inaudita la reacción de la Administración. En el ejercicio de nuestra libertad sindical,
repartimos este elemento de protección, por considerarlo útil y necesario para aquellos
servicios esenciales que deben de hacer frente al Covid-19, sin disponer de todos los EPIs
necesarios. En el caso que ustedes no deseen que los empleados públicos utilicen
elementos de protección que la Administración no les facilita, serán ustedes los que los
tendrán que prohibirlos”.