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elimina al bayern de munich

El Barça, con paso firme

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Redacción Madrid. 15 de abril.

El Barça llegó a semifinales desplegando la alfombra roja, pero antes tuvo que sudar lo justo y necesario en el horno alemán del Allianz Arena para certificar un pase que tenía casi garantizado tras la exhibición de la ida. Quería el Bayern lavar su imagen tras un bochorno histórico y salió dispuesto a lograr un gol desde el vestuario. A falta de fútbol, el ímpetu suele ser la mejor solución. Guardiola se protegió contra la encerrona bávara y alineó un once sin reservas, con la única novedad de Keita por el enfermo Henry, informa Marca.com.

A los cinco minutos, un despiste de Abidal pudo costarle caro al Barça si Toni hubiese conectado de cabeza un remate facilísimo. Falló el francés, Sosa centró perfecto y Toni, especialista consumado, no acertó con el giro de su cuello. El arreón alemán se prolongó hasta el 13', con un remate de Ribery que se marchó alto. A partir de entonces, el Barça comenzó a tener la pelota y la situación quedó bajo control. La mecha del Bayern dejó de quemar y el reloj empezó a correr a favor de los intereses del Barça.

Sólo un rebelde se negó a aceptar el destino funesto del Bayern. Es francés, se llama Frank Ribery y demostró estar unos peldaños por encima del resto de sus compañeros. En el 47', se plantó solo ante Valdés y le ganó en la guerra psicológica del mano a mano. El tanto alemán hizo que algunos como Klinsmann, que celebró el tanto como si fuera el de la victoria, creyesen en milagros. Pero con el Barça como rival, lo mejor es conformarse con no ser humillado dos veces.

Picado en su orgullo, los azulgrana se negaron a perder y buscaron el empate con ahínco. No necesitaron esta vez la ayuda del colegiado Rosseti, que obvió un posible penalti de Van Bommel sobre Iniesta y frenó un mano a mano de Messi ante Butt por un supuesto fuera de juego. Que el Barça no marque en noventa minutos es algo casi inevitable, y lo inevitable terminó por suceder en el 73 tras una jugada marca de la casa que culminó Keita, teórico suplente en caso de Henry hubiese estado en plenitud de facultades. En el Barça, los complementos no desentonan con el traje de gala.

Los culés tendrán otra oportunidad de lucirlo en semifinales ante el Chelsea. Quizá entonces sí necesiten 180 minutos para lograr su objetivo. Ante el Bayern, 45 fueron suficientes.

Etiquetas:fútbol