El belga Wouter Weylandt gana el sprint de Valladolid
Redacción Madrid. 17 de Septiembre.
El belga Wouter Weylandt, del Quick Step, se adjudicó el triunfo en la decimoséptima etapa de la Vuelta a España, que discurrió sobre 148 kilómetros entre Zamora y Valladolid, en un apretado sprint que no contó con el principal favorito, su compatriota y compañero de equipo Tom Boonen, que cesó en sus intenciones en el kilómetro final.
Weylandt, de sólo 23 años, logra así el primer gran triunfo de su carrera deportiva y redondea aún más una soberbia Vuelta a España de su equipo, que suma ya cinco triunfos parciales, tras los dos de Bettini (en las llegadas a Toledo y Suances) y Boonen, en la tercera y decimosexta etapa.
El belga recogió el testigo de su compatriota Boonen, que se dejó ir en el último kilómetro en un sprint muy justo porque no estaba ninguno de los ilustres. De hecho uno de ellos, el veterano Erik Zabel (Milram) perdió sus opciones por culpa de un pinchazo cuando restaban tres kilómetros. Pese a sus esforzados intentos, el velocista germano no pudo luchar en el sprint en una jornada de nuevo plácida para los privilegiados de la general.
El guión, de hecho, no se distanció en exceso del de la etapa precedente, aunque hoy no hubo 'huelga' entre los corredores. La fuga de la jornada fraguó en el décimo kilómetro. Los valientes fueron Pedro Horrillo (Rabobank) y José Ruíz (Andalucía-Cajasur), que hicieron hueco con el permiso del gran grupo.
Su máxima ventaja alcanzó los ocho minutos, pero la renta no fue más allá porque Silence-Lotto y Euskaltel decidieron poner fin a la misma, con la ayuda del viento favorable que permitió a los corredores llegar con un poco de adelanto a la meta de Valladolid.
Los nervios sólo aparecieron en el tramo final cuando sí entró un poco de viento de costado. El Astaná, listo y preparado para guardar a su líder, dezhizo el pelotón aunque sólo se quedó cortado Boonen, que ya ofreció los síntomas de flaqueza que posteriormente le impidieron luchar por el triunfo.
Sin referencias en el sprint, Weylandt hizo grande su nombre en la Vuelta mientras la 'nobleza' de la ronda española vela ya armas para la cita final de esta competición, el próximo sábado en las rampas de Navacerrada, en una cronoescalada que pretende igualarse en espectacularidad y ambiente en las cunetas con el mismísimo Angliru.
Antes, en la jornada de mañana, decimoctavo capítulo de la Vuelta 2008, los 141 supervivientes de la 'serpiente multicolor' se subirán al sillín para recorrer los 167,4 kilómetros que separan la salida de Valladolid con la meta en Las Rozas, que obligará a los ciclistas a subir el alto de Los Leones, de tercera categoría, pues se sube por su vertiente más sencilla.