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Diario YA


 

El cambio estructural del sector del automóvil ha supuesto una mayor rentabilidad

El sector del automóvil, y de los concesionarios en concreto, comienza a mejorar sus resultados después del azote de la crisis económica sufrida a lo largo de la última década.

No obstante, no se trata de un hecho repentino, ya que desde el año 2012 a esta parte las matriculaciones de coches nuevos han crecido cada vez más.

En 2007 la cifra de matriculaciones de coches alcanzó su máximo apogeo, estableciéndose en una cifra de 1,6 millones. A partir de ese momento las ventas cayeron en picado, hasta descender un 77%.

30.000 puestos de empleo que se perdieron durante el camino

Los concesionarios se vieron gravemente perjudicados por esta caída del sector. Entre 2008 y 2012 se perdieron 30.000 puestos de empleo en el ámbito de la distribución de automóviles nuevos. Miles de concesionarios se vieron incluso obligados a cerrar sus puertas.

El punto de inflexión llegó en el año 2013. El sector comenzó a remontar, comenzando a crear puestos de empleo, concretamente más de 23.000 hasta la fecha.

Menos concesionarios, pero más grandes

Un dato curioso es que, tras la crisis, el sector ha cambiado su estructura. A día de hoy los concesionarios son menos, pero más grandes que antes. El consumidor puede por ejemplo encontrar ahora en un concesionario de coches en Barcelona un número de empleados que antes se concentraría en más de un establecimiento. Una de las causas que explica este fenómeno es el auge del servicio postventa oficial de las marcas en sus propios talleres.

La media de coches vendidos por concesionario también resulta bastante positiva. En el año 2016 cada concesionario vendió 287 coches de media. Esta cifra solo había sido superada en 2017, donde la media fue de 375.

Nada que ver con los datos catastróficos de 2012

El dato anterior refleja una gran diferencia con el obtenido en 2012, en plena crisis, cuando cada concesionario vendió una media de 135 coches. Así las cosas, muchos de ellos tuvieron que cerrar el negocio.

Se prevé que el crecimiento del empleo en el sector continúe creciendo en lo que resta de año, centrándose sobre todo el en ámbito de la postventa. Profesionales de este mercado señalan que, para ello, los concesionarios tendrán que mantener la rentabilidad.

Al fin hay rentabilidad, pero queda mucho que hacer

El año pasado dicha rentabilidad fue del 1,7%, y se espera que 2017 cierre con un dato similar. Los expertos apuntan a que los coches se venden a una baja rentabilidad, debido a que, para aligerar el stock, tienen que hacer ofertas. Otra causa de esta baja rentabilidad es el incremento de automatriculaciones de coches que se venden como kilómetros cero.

La patronal considera insuficiente la cifra, al ser un mercado en el que se manejan millones de euros y se asume un enorme riesgo. No obstante, tras haberse registrado años con pérdidas, desde 2014 el sector comenzó a remontar y dejar de tener números rojos. La rentabilidad media entre 2008 y 2013 había sido negativa, motivo por el cual muchos concesionarios cerraron dichos ejercicios con pérdidas.