El cambio político es urgente
Luis Alfonso
La situación económica y social en España ha llegado a su punto más bajo. El Fondo Monetario Internacional pronto propondrá un rescate del sistema financiero a España, a la vez que la fractura social generada por el Gobierno es cada vez mayor.
Es muy probable que después de Grecia, Irlanda y la más que posible ayuda a Portugal el turno sea para España.
Desde que ganó José Luis Rodriguez Zapatero gracias a las bombas del 11M los españoles hemos sufrido un Gobierno verdaderamente de imagen, sin afrontar la realidad en ningún momento. El descrédito de España va a más cada día porque en una situación de crisis global como la actual no ha habido unos planes dirigidos a ayudarnos a salir de la crisis, ha habido unos planes para aumentar la popularidad, esconder los problemas sin afrontarlos.
Centrados en ministerios de tan poca utilidad como Igualdad o Vivienda, y luchando en política autonómica para dar cobertura a los deseos independentistas de José Montilla y todos los que apoyaban el Estatuto catalán se ha dejado pasar lo más importante. Ni Pedro Solbes ni Elena Salgado han sido capaces de imponer un criterio a la hora de marcar una política económica austera y eficaz. Las locuras con los gastos de los ministros y los asesores es la mejor prueba de una falta de realismo total y una baja preocupación por los ciudadanos. La famosa frase de Pedro Solbes “Si la recesión sirve para limpiar la economía, no tiene la mayor importancia”. Para él puede no tenerla, pero el resto de los españoles andan muy preocupados.
Por otro lado la fractura social está presente en la vida española, luchando unos y otros por el aborto, por el divorcio express o por los derechos de adopción de los homosexuales. Nadie en España tenía una gran preocupación por una memoria histórica hasta que el Gobierno decidió desenterrar la historia para no sabe qué.