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Diario YA


 

El Gobierno en manos de Rubalcaba

El cielo sí, la Moncloa no

Lorenzo de Ara

Lo que no tiene el PP lo tiene el PSOE. Lo conserva el Gobierno. Lo posee España para su desgracia. Rubalcaba comunica. Para muchos dice la verdad. Para otros siempre miente. Pero cuando dice la verdad lo hace mejor que Rajoy. Y cuando miente, lo hace incluso mejor que Zapatero. Es un tipo genial. Es el hombre perfecto para una democracia pequeña, tutelada, uniformada –Rubalcaba es ministro del Interior- y en permanente congoja.

Al PP le toca consumar una perezosa e insociable travesía por el desierto. Los españoles no se enteran por los periódicos de lo mal que está el país. Para eso está la tele, la tele del PSOE, la tele de Rubalcaba. Y si la tele nos enseña durante veinticuatro horas la cara del portavoz, vicepresidente primero y gendarme de las libertades, habrá que concluir que a la pobre oposición le queda por muy poco sitio para expresar –cuando lo hace sin miedo- que la casa es una ruina por culpa de un Gobierno adherido a la propaganda, la demagogia y el distracción mediática. Gracias a la propaganda ha ganado la izquierda muchas elecciones.
Las libertades no están en peligro. Lo que sí está en peligro es la buena salud del PP. Los peperos no deben albergar ningún tipo de duda. Ahora son un blanco fácil para Rubalcaba. También para Prisa. Pueden entrar y salir de la cárcel con una facilidad pasmosa. Se les amargará la vida. Hay todo un ejército de servidores dispuestos a joder viva a la gaviota de Rajoy. Y cuando los mandamases del PP vuelvan a disfrutar de la libertad, lo harán sin aspiraciones de acariciar el poder.
Esos 15 puntos de ventaja en las encuestas no aseguran la victoria de la derecha. La realidad en manos del PSOE se transforma en un paraíso progre que engulle ciudadanos libres.
Y mientras tanto, el alcalde de Valladolid haciendo lo que muchas veces hace la derecha cuando tiene a huevo sacar del poder a la izquierda radical: equivocarse, zafiamente. De esa manera se acaparan los telediarios y se escriben páginas de periódicos para el deleite de los sesudos analistas políticos.
Rubalcaba, queda claro, es la regeneración que experimenta el PSOE después de Zapatero. Al buen comunicador y político inteligente le toca ejecutar el milagro. Y no lo duden; habrá milagro. Y habrá mucho miedo en el PP. Porque la derecha no acierta a comunicar. La derecha quiere subirse a las barbas de Rubalcaba, pero lo que hace es emular al santo Job, que sentado soportó muchas calamidades, hasta que al final de sus días alcanzó la Gloria. Lo que tiene ganado el PP es el cielo, no La Moncloa.