El cine da una nueva oportunidad al 3D
Noticias relacionadas
Borja Rojas. 12 de abril.
Muy pocos saben que 1915 es el año en el que se estrenó la primera película en tres dimensiones. Ahora, los magnates de Hollywood han visto en esta tecnología un filón de oro para atraer más público a las salas y de paso ponérselo más difícil a la piratería informática. De echo actualmente la mayoría de las producciones de la tierra de los sueños incorporan la tercera dimensión Destaca entre todas ellas ‘Avatar’ la apuesta de James Cameron que tendrá la vitola de ser la película más cara de la historia. Su antecedente más cercano es el filme ‘Spy Kids 3-D’, un gran fiasco.
La actual es una situación parecida a la que sucedió 1928 en el mundo del celuloide. Tras el estreno de ‘El cantor de jazz’ en las salas, el sonido entró de lleno el cine. Sea como fuere, lo cierto es que el 3D, concebido como el traspaso de la pantalla, no ha triunfado nunca en la historia del cine.
Ahora goza de una nueva oportunidad de la mano de la compañía de Steven Spielberg. Dreamswork apuesta por un guión divertido en el que ‘Monstruos contra alienígenas’ se enfrentan en el mundo de los humanos. Acción, humor y una gran variedad de personajes, producidos con gran calidad, son los componentes de esta película que hará reír a más de un espectador. Parece sencillo, pero muchas comedias no tienen ni la mitad de éxito de estas películas. La clave está en el elaborado de guión y en la preproducción de este tipo de filmes. No en vano, su proceso de producción dura entorno a un lustro. A ello se añade además el doblaje en la versión española encabezado por la actriz Carolina Cerezuela. Aunque cómo ocurre en la mayoría de los casos es preferible y mucho más enriquecedor la versión original.
A riesgo de parecer un censor, lo cierto es que lo peor del filme es la búsqueda constante de situaciones con las que justificar el 3D. Es decir que los objetos salgan de la pantalla. Para ello debemos cambiar las historias y situar a los personas con objetos o contextos que permitan la muestra tecnológica. Color, Dolby, animación… han contribuido a la mejora de las historias y del cine en general, pero el 3D no terminar de entrar de convencer. Esperemos que los responsables sepan encontrar la tecla adecuada para adaptar dicha herramienta.