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las autoridades saudíes dan su aprobación para el comienzo de la ejecución del proyecto

El Consorcio hispano-saudí recibe la autorización para comenzar el AVE del desierto

Redacción

El consorcio hispano-saudí Al Shoula Group ha recibido la Notice to Proceed de SRO (Saudi Railways Organization) para poner en marcha la II fase del proyecto Haramain High Speed Railway, que unirá las ciudades santas de La Meca y Medina en Arabia Saudí.

Tras la firma del contrato de adjudicación el pasado 14 de enero de 2012, comenzó un periodo que culmina ahora en el que el Gobierno Saudí ha verificado que el Consorcio hispano-saudí cumple a satisfacción del cliente todas las condiciones precedentes exigidas.

Entre estas condiciones se encuentra la provisión de bonos y avales por importe de 3.039 millones de riales del Reino de Arabia Saudita (importe aproximado de 664 millones de euros) a través del sindicato de bancos formado por Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Banco Español de Crédito (Banesto), Banco de Sabadell, Crédit Agricole CIB, Sucursal en España, CaixaBank y Deutsche Bank, SAE. El diseño y organización financiera de la operación han sido liderados por Banesto y Crédit Agricole CIB.

Otras condiciones exigidas se refieren a la planificación exhaustiva de los trabajos y la movilización de personal cualificado, la verificación del diseño y seguridad de ingeniería del proyecto, así como la emisión de seguros y otras garantías jurídicas. Como parte de este proceso, las autoridades saudíes han llevado a cabo el pago anticipado de un 10% del proyecto.

El cumplimiento de este conjunto de condiciones en el plazo establecido en el contrato pone de manifiesto la solvencia de un sector industrial con uno de los mayores potenciales de crecimiento en el exterior de la economía española.

La elección de un consorcio hispano-saudí para la realización de este ambicioso proyecto demuestra que la Alta Velocidad Española es un modelo exportable a otros países y mercados. Gracias al trabajo realizado y la experiencia acumulada con la ampliación de la red ferroviaria española, España se ha situado en la actualidad como un país de referencia en alta velocidad, siendo sus empresas líderes mundiales de los diferentes subsectores en los que se estructura este modo de transporte.

Al Shoula Group está constituido por doce empresas españolas, tres de ellas públicas, Adif, Renfe, e Ineco; y 9 empresas privadas (Copasa, Imathia, OHL, Cobra, Dimetronic, Inabensa, Indra, Consultrans y Talgo). Completan el consorcio hispano saudí, dos socios locales, Al Shoula y Al Rosan. Desde el mes de marzo, ocupa la Presidencia del Consorcio de empresas españolas el Presidente de Ineco, Pablo Vázquez.

Novedades en el proyecto
Los progresos realizados en estos últimos meses por el Consorcio, bajo la supervisión del Ministerio de Fomento y las autoridades saudíes, han permitido consolidar definitivamente el contrato para la industria española, proyecto cuya complejidad y alcance sitúan a la alta velocidad española a la cabeza de la ingeniería ferroviaria más puntera.

Entre las novedades relevantes del proyecto en los últimos meses destaca la creación de la Sociedad encargada del desarrollo del proyecto en Arabia Saudí, que se denominará Saudi Spain Train Project Company Limited (SSTPC).

Igualmente, se ha avanzado en la ubicación en Jeddah de la sede social que compartirá dependencias con la empresa ferroviaria saudí, Saudi Railways Organization (SRO), así como en la apertura de las oficinas del proyecto en Madrid.

El equipo directivo está ya destacado en el país analizando junto a los responsables de SRO la manera óptima de ejecutar el proyecto. Los trabajos se iniciarán con la construcción de dos de las cuatro bases de montaje previstas, en los puntos kilométricos 192 y 350. Tres de estas bases permanecerán durante los 12 años de operación posteriores para tareas de mantenimiento. Junto a ellas se ubicarán los alojamientos y oficinas necesarios para ubicar al personal y los equipos de trabajo durante la fase de obra.

Línea de Alta Velocidad Meca-Jeddah-Medina
La Línea de Alta Velocidad Meca-Jeddah-Medina, de 450 km de doble vía electrificada, cuenta con un presupuesto global de 12.000 millones de euros, de los que 6.736 millones están destinados a la segunda fase adjudicada al Consorcio hispano-saudí.

Este proyecto es el más importante de estas características acometido por este sector fuera de un país europeo y se trata del mayor contrato internacional conseguido por empresas españolas.

Esta segunda fase incluye el diseño y construcción de la superestructura e instalaciones ferroviarias (electrificación, señalización, comunicaciones, etc.), el suministro de 35 trenes de alta velocidad Talgo diseñados para velocidades de más de 300 km/h, y opción de compra de otros 20 trenes más durante el período de operación, el mantenimiento de dicho material rodante y la explotación y conservación de la línea por un período de 12 años.

La línea de alta velocidad se proyecta con los parámetros de una línea de alta velocidad europea, con una velocidad de diseño de 320 km/h, y un tiempo de viaje inferior a dos horas y media entre las ciudades de La Meca y Medina.

La velocidad máxima de explotación será de 300 km/h, con doble vía en ancho UIC, electrificación a 25 kV 60 Hz, e implantación del sistema europeo ERTMS nivel 2, en lo que España es uno de los líderes mundiales. De esta manera se construirá uno de ferrocarriles de alta velocidad más seguro del mundo, con las últimas tecnologías ferroviarias, que junto con los más modernos equipamientos, permitirán un servicio de la máxima seguridad y calidad.

La demanda estimada de la línea es muy alta, alrededor de 160.000 viajeros al día. Para atenderla, se contemplan tres paradas intermedias en las estaciones de Jeddah Central, el aeropuerto internacional de Jeddah, y la Ciudad Económica del Rey Abdullah, a las que hay que añadir las cabeceras de La Meca Central y Medina Central.

Además de una importante inversión, se trata de un proyecto que transformará los hábitos de transporte en Arabia Saudí, aportando nuevas opciones de viaje a los millones de peregrinos que cada año visitan las ciudades santas situadas en el oeste del país.