El contable de Nóos da un vuelco al caso
Redacción. El contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, ha llegado a un acuerdo de la Fiscalía Anticorrupción. De esta forma, el contable ha confesado que Aizoon, co-propietarios al 50% la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, tenía como finalidad desviar para propio disfrute los fondos que de forma ilícita percibió el Instituto Nóos de las Administraciones públicas.
Con vistas a una futura reducción de la pena, Tejeiro explica que Urdangarin y su exsocio Diego Torres se habrían apoderado de hasta 5,9 millones de euros públicos.
En su escrito, Tejeiro, hermano de la mujer de Torres, Ana María Tejeiro, subraya cómo las empresas que conformaban el entramado -Instituto Nóos, Nóos Consultoría Estratégica, Intuit, Shiriaimasu y Aizoon- eran entidades vinculadas entre ellas que "operaban realmente en el mercado como si fueran una sola", todo ello bajo la dirección de Urdangarin y Torres, quienes ostentaban el control "absoluto" y el "poder de decisión" dentro del grupo.
Es más, confiesa que la actividad principal del conglomerado se centró principalmente en lograr la adjudicación para organizar las tres ediciones del denominado Valencia Summit y las dos del Illes Balears Forum, cuyo coste real, afirma, fue notablemente inferior a los fondos que el Instituto Nóos percibió de la Comunidad de Valencia y de Baleares. En total, la entidad cobró por organizar estos eventos 5,9 millones de euros, a pesar de que su verdadero coste fue de 1,6 millones, según datos de la Agencia Tributaria.
Estos fondos públicos recibidos por Nóos eran repartidos entre Urdangarin y Torres mediante el giro de facturas falsas de las sociedades que ambos controlaban. Facturas que eran falsas y no se correspondían con servicios realmente restados.
Tejeiro hace hincapié en que que el Instituto Nóos funcionabacomo una mercantil con fines lucrativos aunque se hubiese creado como una asociación sin ánimo de lucro.
También explica que se desviaban fondos al extranjero con el objetivo de evadir los impuestos del dinero cobrado desde las Administraciones públicas.
Des esta forma, también buscaban ocultar a los verdaderos beneficiarios y tributar menos en España.